Muchos chilenos recordarán el año 2015 como aquel que albergó importantes competiciones deportivas. Hace pocos meses el país recibió a representativos de todo el continente y logró su primer título internacional en el fútbol profesional, la Copa América.

Actualmente se disputa el Mundial Sub-17, torneo que si bien no tiene la trascendencia del primero, se transforma en una excelente oportunidad para promocionar el país, sus cualidades y el desarrollo de su industria turística.

Desafortunadamente, la región de Tarapacá quedó excluida de estas competiciones debido a que Iquique aún no cuenta con un recinto deportivo que pueda albergar encuentros de primera línea y que cumplan los estándares exigidos por los organismos internacionales que regulan el balompié.

Esta situación privó al público local de dos espectáculos de nivel y, de paso, Tarapacá perdió una buena oportunidad para promover sus atractivos turísticos, tal y como lo están haciendo Antofagasta, Coquimbo, Viña del Mar, Temuco, Concepción o Puerto Montt.

Luego de promesas infructuosas y de una extensa discusión política entre las autoridades comunales y regionales que lideran el desarrollo de la zona, se anunció la construcción del nuevo estadio "Tierra de Campeones", obra que considera una inversión de 16 mil millones de pesos que serán aportados por el IND y el Fondo Nacional de Desarrollo Regional. Esto, luego de una extensa discusión que finalmente generó un acuerdo entre los representantes del gobierno y del municipio de Iquique.

El nuevo recinto deportivo considera una capacidad de 14 mil espectadores y estará acompañado de la construcción de otras dependencias para beneficiar a distintas disciplinas deportivas.

Ahora queda esperar que se cumplan los plazos y que la región nunca más esté ausente de aquellas instancias deportivas que, más allá de fomentar la actividad física, permiten generar una serie de beneficios paralelos que apuntan a mejorar la calidad de vida de la población.

Desde hace muchas décadas la presencia de pueblo chino se encuentra ligada a Iquique, basta recordar las salitreras y guaneras, o a un sinnúmero de reconocidos apellidos de origen chino que han sido y son parte de nuestra esforzada historia. En cada esquina del viejo Iquique había un almacén chino, el famoso club deportivo Chung Wa, el Centro Cultural, el refrigerio en su aniversario a la Escuela Centenario Nº 6, etc.

Pero sin lugar a dudas, es la Zona Franca de Iquique el verdadero imán que últimamente ha atraído a muchos empresarios de oriente, entre los que se destacan chinos, taiwaneses, japoneses y coreanos, todos en busca de un sueño de vida.

Hoy vemos como estos otrora "extranjeros", junto a sus familias están totalmente incorporados a nuestra forma de vida y ellos por su parte se sienten hasta más iquiqueños que muchos que han nacido en esta tierra y así lo hacen sentir.

Por eso, hoy más que nunca hay que tratar que la historia no se repita y volvamos a ver cómo estos habitantes del mundo comiencen a irse de estas tierras dada la alicaída situación económica por la que atraviesa Zofri, en gran parte causada por la ceguera de su directorio; dejando atrás amigos, colegios y un impacto económico más negativo aún para esta región.

Llamamos a todas las autoridades a poner atención en lo que está sucediendo sostenidamente desde hace algún tiempo en el sistema franco, que lo han ido transformando de una potente palanca de desarrollo para la región, en una empresa "inmobiliaria", -los reyes del metro cuadrado-, que solamente procura generar utilidades en el corto plazo sin sopesar el verdadero impacto de las malas decisiones de su directorio en el futuro de nuestro querido Iquique.

Ojalá que el sueño chino no se termine.