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Cuando Halloween llegó a Iquique para quedarse

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A pesar de ser una celebración extranjera y que se ha potenciado con fines comerciales, el origen de Halloween en Iquique partió ligado a actividades de colegios angloparlantes.

En Chile esta festividad partió a fines de la década de los ochenta, sin embargo en Iquique se debe considerar el antecedente del Colegio Inglés, como presencia anglosajona con más de 100 años de historia en la zona.

"Halloween estaba prohibido hasta nuestros días en el Colegio Inglés. En la década del '70 por el tema de la ideología metodista, marcaba la enseñanza del colegio y los registros de que sí se celebraba son por voz. Los internistas eran norteamericanos y celebraban de forma secreta" explicó Patricio Rivera, académico de la Universidad de Tarapacá.

José Varas, actual tesorero del centro de exalumnos del Colegio Inglés, comentó que estudió desde el año '73 al '85 en este establecimiento y que la presencia de los norteamericanos en la vida de los estudiantes fue marcada por la inclusión de su cultura en la enseñanza. "Se celebraba el 4 de julio, el día de la independencia de los Estados Unidos y hacíamos kermés. En particular nunca celebré Halloween porque no era interno, pero si sé que los internos norteamericanos se juntaban a comer para compartir en conmemoración de la fecha. En esos años ya sabíamos lo que era la noche de brujas ", precisó.

Por su parte, el inspector general, Luis Maldonado y con 28 años de servicio en este colegio, comentó que han sido fieles a su tradición cristiana y al fundamento de los primeros misioneros que llegaron. "No tenemos ninguna conexión con esta fiesta, ya que es contraria al espíritu evangelizador. Entendemos que Halloween se caracteriza por algunos aspectos oscuros, resaltando figuras e ideologías del mundo de las tinieblas", comentó Maldonado, quien añadió que en la actualidad no se promueve la fiesta entre el alumnado.

INICIO CELEBRACIONES

A mediados de la década de los ochenta del siglo pasado, existieron colegios de Iquique que realizaron la festividad de Halloween, entre ellos destaca el caso el Colegio Lirima, que a partir del año 1986, comienza con la celebración de la festividad.

Raquel Silva profesora del Colegio Lirima, vivió 15 años en Seattle, Estados Unidos, lugar donde se impregnó sobre la noche de brujas.

"El día 31 de octubre es el aniversario del colegio y queríamos hacer algo característico de la fecha en EE.UU en nuestra ciudad y dije, -obviamente Halloween", precisó.

A pesar de que no se sabían mucho sobre la festividad y de contar solamente con 1er y 2 do básico, se acordó con los apoderados salir a pedir dulces.

"Hicimos una ruta para ir pidiendo dulces, en un comienzo visitamos solamente las casas de los mismos apoderados y terminábamos en el Hotel Chucumata, ya que el administrador del lugar, tenía a su hijo en el colegio", comentó.

Daniella Oñate, exalumna del Colegio Lirima, desde kinder y 4to medio, detalló que convivió con la festividad toda su vida.

"Nos disfrazábamos y pasábamos por las casas de todo los integrantes del curso y en cada casa los papás tenían dulces, después volvíamos al colegio y veíamos películas de terror en una sala y en la noche fiesta de disfraces", dijo.

Lucía Ramos, ex profesora del establecimiento y actual docente de la Universidad Católica del Norte comentó que el año '89, la entusiasmó el hecho de celebrar la noche de brujas, porque una colega (Raquel Silva), venía de USA y les mostró las diversas actividades que se podían hacer con los niños.

"Salíamos fuera del horario de clases, me parece que ese fue el cuarto año en que celebramos esta fiesta. La diferencia con otros años es que salimos a pedir dulces a las casas del vecindario, ya que antes salíamos solamente a casa de los apoderados", precisó la docente, quien recordó que los profesores de inglés conocían la historia, ya que en sus tiempos de universidad estudiaban la historia de Estados Unidos y Gran Bretaña, que incluía las antiguas civilizaciones como los celtas, que dieron inicio a Halloween.

"Recuerdo que la pasábamos muy bien y los disfraces eran diversos, no habían solo brujas y cosas espantosas, era divertido, comíamos muchos dulces y pasteles", recalcó.

"Ahora estos niños con los que iniciamos esta celebración, ya tienen 36 años y tienen sus propios hijos. Ellos siguen pasando a otras generaciones esta tradición que iniciamos en Iquique", explicó Silva, agregando, que esta costumbre la vivió desde temprana edad, con la inocencia que eso implica. "Solíamos pedir dulces, rayar los autos con jabón o tirar huevos", en la característica transacción del dulce o travesura.

Globalización

Los orígenes de esta festividad que hoy tiene a los niños muy felices en sus siniestros disfraces se remontan a los celtas de hace 25 siglos, cuando su año terminaba a fines del verano, lo que equivale al 31 de octubre de nuestro calendario.

"Los nortinos nos pasamos de fiesta en fiesta", comentó el sociólogo, Bernardo Guerrero sobre su hipótesis del origen de esta celebración, quien agregó que el fenómeno de Halloween se masificó en la ciudad hace 15 años, "con el espíritu de reapropiarnos de otras culturas para hacerlas nuestras", reflexionó el académico.

"Esta cosa carnavelesca, está impregnado entre nosotros, el querer vestirnos de un otro y trasladar nuestra identidad, ocultando nuestra identidad profana de todos los días", reflexionó Guerrero.

"En los '90 comenzó a masificarse y lo propio sucedió con algunos de los efectos "no buscados" de la fiesta, la parte negativa, como el vandalismo.

Fue entonces cuando surgió la idea de "chilenizar" la fiesta de Halloween", aportó el académico de la UTA Patricio Rivera, quien indicó que el impacto de la festividad en Chile producto de la globalización, motivó que las grandes cadenas de supermercados instauraran dentro de sus estanterías la festividad.

"En nuestro territorio con la Zofri y la llegada del Supermercado Líder, marcó el punto de inicio en la masificación de Halloween de los disfraces y productos típicos en Iquique", finalizó.

Una festividad que llegó para quedarse, de eso dan cuenta las calles atestadas de disfraces y accesorios ligados a noche de brujas. J