Mario Lepe guió prueba masiva de cientos de niños
Con una masiva prueba de niños en el estadio Hernán Villanueva, a la cual llegaron más de 700 jugadores durante el día de ayer, concluyó la principal misión de Mario Lepe y la comitiva de Universidad Católica, en busca de nuevos talentos para el club cruzado.
Las pruebas comenzaron al medio día y se extendieron hasta las 6 de la tarde. Fue tan alta la concurrencia de niños, que nos todos alcanzaron a inscribirse y probarse. El rango de edad permitido para esta actividad fue desde los 8 a los 16 años.
Sobre sus impresiones de esta masiva prueba de niños de la región, el ídolo y emblema del club de la franja, Mario Lepe, fue claro al señalar que "el hecho de que vengan hartos niños para nosotros es formidable. Lamentablemente tenemos poco tiempo para poder evaluar a tantos niños. Pero en definitiva fue muy bien organizado, la escuela con la cual tenemos un convenio está muy bien armada. Nos llevamos un contingente grande de muchachos que tienen la ilusión de poder quedar en San Carlos y la Católica".
Además, otra actividad en la que estará el ex volante y capitán de Universidad Católica, será realizar una charla hoy a las 10 de la mañana en la Universidad Arturo Prat, que tratará de la organización de las escuelas de fútbol, de cómo trabajar en los aspectos tácticos, técnicos y físicos. Posteriormente, irán a realizar una prueba masiva de niños en la ciudad de Arica.
Mario Lepe terminó conforme con los talentos que encontró en la región, los cuales fueron preseleccionados y citados para una nueva prueba en San Carlos de Apoquindo, de la cual saldrán los integrantes definitivos.
"Hay varios muchachos que tienen condiciones, que nos llamaron la atención. Somos muy estrictos, en especial yo, ya que el chico tiene que marcar una diferencia, y algunos la marcaron bastante fuerte. Además, uno compara con los chicos que tenemos en cada una de las divisiones, entonces para nosotros es mucho más fácil saber lo que tenemos y estamos buscando", concluyó.
La idea del club cruzado, es que los niños preseleccionados puedan estar varios días en Santiago, para que los entrenadores los vean bien, con tiempo y calma. Generalmente se intenta que estén al menos una semana entrenando en San Carlos.
Los más probable es que todas estas pruebas definitivas sean en verano, ya que los niños están de vacaciones y se les hace más fácil ir acompañados de sus padres. "De 14 años para abajo, es difícil dejar a un chico viviendo en San Carlos lejos de su familia, ya que echan mucho de menos", dijo Mario Lepe.J