De Iquique hacia la sede del grande de internet
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El principal producto de Google es el motor de búsqueda de contenido en internet del mismo nombre, lugar donde se desempeña Saba.
"Trabajo en Search, que es el área principal que desarrolla y mantiene la infraestructura del buscador de Google. Mi equipo tiene de alrededor de 15 personas y está compuesto principalmente por matemáticos y estadísticos. Hay solo un par de desarrolladores, entre esos estoy yo, y principalmente desarrollamos herramientas internas para que los matemáticos puedan hacer sus análisis", detalla.
El ingeniero en computación vive en Mountain View (California), Estados Unidos, desde septiembre del 2014, junto a su señora y sus dos hijos. "Llevo viviendo un año. Yo me he adaptado súper bien, la verdad es que me acomoda mucho la vida acá. Mi hija mayor de 8 años, le ha costado un poco más, ya que se tuvo que integrarse inmediatamente al año escolar el mismo mes que llegamos", cuenta el profesional.
UN DURO PROCESO
El proceso de selección de Google es exigente cuenta Saba, es por eso que debió prepararse durante un mes para la primera entrevista.
"Fue como si estuviera estudiando para dar un examen en la universidad. Tuve una primera entrevista telefónica con un reclutador, quien me ayudó a encausar mi candidatura y decidir el puesto al que yo quería postular era 'Software Engineer'. Luego, tuve una entrevista telefónica técnica con un desarrollador en Google. Esta entrevista duró una hora y en ella tuve que resolver problemas técnicos de computación, algunos de los cuales requerían programar un pequeño trozo de código", cuenta el desarrollador.
El experto agrega que ese es el primer filtro que le permite a la empresa saber si vale la pena gastar más tiempo evaluando a un candidato. "Me fue bien en esa entrevista, por lo que el siguiente paso fue lo que llaman un "onsite interview", es decir, Google me trajo a Mountain View, CA. El proceso en sí fue una experiencia bien interesante, estresante y gratificante a la vez. Además era la primera vez que venía a Estados Unidos y Google pagó todo; pasajes, hotel, comidas y transporte", rememora.
Durante el proceso Saba, comentó que pasó un día entero teniendo cinco entrevistas con cinco personas distintas, en una sala pequeña con una pizarra, resolviendo problemas simples y complejos. Luego de mucho esfuerzo se quedó trabajando en el grande de internet.
IQUIQUE
Su paso por Iquique comenzó a fines del año 1991 con su madre y dos hermanos. "Mi primer año (1992) estuve en el colegio Don Bosco, en quinto básico. Luego en sexto me moví al American College y estuve ahí hasta salir de cuarto medio. Cuando estaba en octavo básico ya tenía más o menos claro que me gustaban las matemáticas y la música", dice el trabajador de Google.
En ese tiempo -manifiesta Saba- se enfocó en desarrollar ambas áreas y tuvo mucho apoyo de su colegio. "Conocí y me relacioné con muchos profesores que me ayudaron a profundizar en estas áreas que me interesaban", recuerda.
Sobre su vida en Iquique tiene muy buenos recuerdos, sobre todo de la época en que estuvo en el grupo de cámara del colegio y los amigos que hizo ahí. "He ido ocasionalmente a Iquique. La última vez fue en mayo del 2014 cuando fuimos por el fallecimiento de un familiar de mi mujer. Ahora que mi madre ya no vive en la ciudad, voy cada vez menos. Solo la familia de mi mujer está en la zona", puntualiza.
ABRIR LOS OJOS
Cuando salió del colegio en el año 1999, y gracias a los nexos que creó con las matemáticas, sabía que su futuro estaría encaminado por las ciencias, específicamente la ingeniería.
"Entré a la Universidad de Chile, aún sin saber que especialidad iba a seguir. Tenía la ventaja de que la carrera de ingeniería comenzaba con al menos dos años de plan común, que es básicamente matemáticas y física. Fue en esos primeros años de universidad que descubrí la computación. La posibilidad de escribir un par de líneas de código y lograr que con eso una máquina realice una tarea particular, me abrió los ojos", recuerda.
ANTES DE GOOGLE
El año 2006 se tituló de Ingeniero en Computación de la Universidad de Chile. No obstante, su vida laboral comenzó antes de obtener el título universitario.
"Desde antes de titularme comencé a trabajar. Mis primeros trabajos fueron en el área de investigación (bioinformática), en donde conocí a mucha gente del área de la bioquímica y biotecnología", expresa.
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"Fue durante este trabajo que en seis años que conocí gente de Estados Unidos. Me desarrollé como ingeniero, como jefe de proyectos y desarrollé muchas habilidades que hoy día me sirven en mi trabajo actual", complementa.
En el año 2013, Simple dejó de existir como empresa y Juan Ignacio Saba tomó el cargo de gerente de desarrollo de proyectos en Excelsys, una compañía que desarrollaba un producto para la banca internet.
Fue en ese punto cuando el aspecto vocacional comenzó a hacerse presente en la vida del ingeniero. "Me empecé a cuestionar si el camino de la gestión era aquel que yo quería seguir. Si bien como gerente yo tenía acceso a tomar decisiones de alto nivel, no tenía mayor acceso al detalle de como nuestros productos se construían y a mí me gustaba diseñar y construir", enfatiza.
Esto se dio durante el 2013 y el 2014, cuando se encontraba de gerente en Excelsys. La empresa estaba pasando por una crisis durante el 2013 y terminó por cerrar a principios del año pasado.
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En ese instante Juan Ignacio Saba comenzó a averiguar acerca de Google. "Yo tenía un par de amigos ya trabajando en Google, los cuales habían trabajado conmigo en el pasado y me recomendaron internamente. Google me contactó y comenzó el proceso de entrevista con ellos", explica.
AVENTURA POSITIVA
El trabajador de la multinacional tecnológica cuenta que durante todo el periodo de adaptación en Estados Unidos la familia ha sido fundamental.
"Afortunadamente mi mujer, Fabiola, me apoyó en todo y nos vinimos con la mejor de las intenciones de hacer de esto una aventura positiva y sacar provecho a la experiencia de vivir en una cultura distinta, con un idioma distinto y todo lo que eso significa. Aún estamos adaptándonos, pero estamos felices acá", remata. J