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Disciplinando el cuerpo y la mente en Cavancha

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Desde tiempos milenarios que el yoga se ha tomado el respeto, cariño, dedicación y admiración por quienes lo practican, pues claro, si en el ejercicio la persona disciplina su mente y cuerpo.

Si bien la actividad se originó en la India hace 5.000 años, en la actualidad y específicamente en la ciudad de Iquique se realiza de una manera diferente pero interesante, puesto que con un traje de baño y una tabla de stand up paddle, con el sonido de las olas y el movimiento del mar a su alrededor, la instructora de yoga, Gabriela Soto, comenzó a realizar los movimientos de meditación en playa Cavancha.

"Desde hace tiempo que practico la disciplina, soy instructora y les enseño a mis alumnos sobre este arte milenario. Claramente, es muy diferente hacerlo en un lugar estático como una colchoneta, en el agua es diferente se siente distinto y te hace sentir el yoga y vivirlo diferente", contó la instructora.

Por otra parte, Gabriela confesó que el subirse a una tabla de "paddle" era su dificultad, puesto que desde hace pocos meses comenzó a practicar la disciplina en el agua.

inicio

La instructora pertenece a "Sport Fit", que es un local que se instala todos los días en el sector de playa Cavancha a un costado del casino. Es ahí donde surgió la idea de juntar ambas disciplinas.

"Hace poco que comencé a hacer esta actividad en la tabla prácticamente con el remo solamente y la dueña de Sport Fit me decía que comenzará a hacer los ejercicios en la tabla. Cuando me dijo eso sabía a donde iba, así que de a poco comencé a hacerlos hasta que la gente le empezó a llamar la atención y se fueron sumando".

Asimismo, Gabriela explicó que de a poco comenzó la convocatoria luego que se publicarán fotos en Internet. Es por ello que después de tantas preguntas tomó la decisión de enseñar ambas disciplinas.

Las clases que realiza la instructora no duran más allá de 45 minutos, sin embargo en esos tiempos los pupilos deben realizar trabajos de calentamiento previo en la tierra con ejercicios específicos para luego entrar al mar con la tabla.

Una vez en el agua el alumno tiene diferentes fases de estado de ánimos, puesto que al comienzo el temor de no poder hacer los ejercicios, se apodera del cuerpo pero luego al hacer los movimientos la confianza y el relajo vuelve nuevamente a su cuerpo.

"Acá las chicas igual pasan por distintas etapas, de nervios a satisfacción, puede ser una de ellas. Yo llevo practicando ocho años la disciplina del yoga al juntarlas con la tabla es algo nuevo, tal vez alguna otra persona lo haya querido hacer y no duró en el tiempo pero la idea que estas chicas lo hagan y que lo aprendan, porque finalmente es un equilibrio espiritual el que se gana, porque uno usa su cuerpo y su mente", dijo Soto.

Practicantes

Por otra parte, si bien los dichos de la instructora muestran de qué se trata la clase y lo que se logra, los alumnos y amantes de los deportes, quienes les interesa esta disciplina también tienen sus distintos pensamientos y opiniones respecto a la combinación entre el yoga y el mar.

Isidora Valdés, quien practica deportes acuáticos desde hace cuatro años sostuvo que al ver las acciones en el agua por fotografías, pensó que iba a ser complicado, por lo que se planteó el desafío de intentarlo.

"Vi las fotos y lo primero que pensé fue, "qué complicado", pero igual me motive. Lo bueno es que después de la gente de Sport Fit me invitaron a vivir esta experiencia y fue excelente", dijo la deportista.

La joven deportista contó que antes de practicar el yoga en el agua lo hacía en un espacio determinado, pero además de esto también hacia bodyboard en playa Cavancha.

"Es algo muy distinto, porque uno esta relajada y meditando, son súper diferentes pero las dos son totalmente geniales. Yo igual hacia paddle con los remos, jamás se me pasó la cabeza que se podía hacer eso en la tabla. En el mar es totalmente distinto, a veces quise hacer posturas de cabeza y es complicado me caigo al agua pero es súper entretenido", dijo Valdés.

Asimismo, la iquiqueña contó que la experiencia es única. "Es genial porque uno se conecta con la naturaleza, elongar adentro o afuera es cómo lo mismo porque el cuerpo se estira igual pero uno entrena mucho la mente con su cuerpo".

dificultad

Por su parte, Sara Díaz quien también comenzó a practicar en el agua sostuvo que una de las partes más difícil es la elongación del cuerpo cuando se debe mantener el equilibrio con las extremidades invertidas, es decir apoyarse solamente con la mano derecha y el pie izquierdo, estirando el cuerpo.

"Ese movimiento es uno de los más complicados o al menos el que más me cuesta a mi porque claro ese ejercicio se debe tener mucho equilibrio. Y lo otro es el miedo que es en el comienzo cuando uno entra con la tabla porque a veces vienen olas muy grandes", dijo la deportista.

El yoga es conocido mundialmente como una técnica de meditación y relajación.

Si bien combinarlo con el mar no es nuevo, de hecho en otros países se hace en aguas quietas como lagos, en Iquique se realiza en playa Cavancha. J