Apoyar al equipo en el estadio
La Selección Chilena de Fútbol enfrenta hoy un partido que en muchos aspectos promete ser épico. Producto de las tensiones de Copa América y la recordada expulsión del uruguayo Cavani, además de la actual tabla de posiciones, de entrada la brega promete.
Para los uruguayos lo más importante no es en esta ocasión el buen toque de balón o la fiereza en el terreno de juego, sino que es otro el factor al que apuntan para enfrentar el trascendental duelo, la variable de la presión positiva que pueda ofrecer el público en favor de su selección.
Pero más allá del partido internacional Iquique tiene muy cerca otro desafío, el gran clásico del norte grande ante el tradicional rival, San Marcos de Arica, uno de esos partidos con historia que se viven de forma especial.
En esta ocasión los morrinos llegan con un mejor puntaje y si bien cayeron en la última fecha ante Universidad Católica por goleada, mientras que Iquique superó a la Universidad de Chile por 5-3, ha sido una buena temporada para los dirigidos por Marco Antonio Figueroa.
Para ganar este partido, los dragones celestes requieren del apoyo en las tribunas y ya lo decía Jaime Vera, el equipo necesita que la galería lo incentive, hacer sentir la presión al rival.
La consigna es clara, el iquiqueño alentando en la galería y el equipo sintiendo la motivación de todo un estadio que como una sola voz pueda levantarlo en momentos complejos. Puede que la campaña no sea buena o derechamente para el olvido, pero todo eso debe quedar de lado.
No es momento tampoco para los excesos, se trata de una justa deportiva y otro tipo de acciones más cercanas a la violencia no hacen más que ensuciar un cotejo que se debe vivir intensamente pero con respeto al juego limpio.
Para la Tierra de Campeones el deporte es importante y relevante es también dejar bien puesto el nombre de la ciudad tanto dentro como fuera de la cancha. Ojalá sea una fiesta familiar, donde el más fuerte imponga sus términos con el irrestricto apoyo de una hinchada que debe responder al llamado de unidad hecho por su técnico y jugadores.