Si bien el Papanicolaou es un examen que tarda apenas cinco minutos, muchas mujeres no cumplen con realizárselo por temor, incomodidad o simplemente por desinformación.
Así lo manifestó la matrona Olivia Oñate, quien explicó que desde que la mujer inicia su actividad sexual, el Papanicolaou pasa a convertirse en un examen obligatorio ya que permite descartar una infección por virus del papiloma humano, la cual si no se detecta a tiempo y controla puede conllevar al cáncer.
Explicó que este consiste en tomar, con una espátula de ayre, una pequeña muestra del cuello uterino para someterlo a análisis, "Es un tamizaje de células, es indoloro", remarcó.
Oñate precisó que una vez que la mujer se realiza este examen por primera vez y su resultado negativo, este se debe volver a hacer cada tres años. Sin embargo, cuando se detecta alguna lesión, esta toma de muestra se debe hacer una vez al año.
"A nosotros como cobertura nos solicitan (hacer el examen) de los 25 a 64 años, pero también lo tomamos cuando las personas han iniciado su actividad sexual y han tenido su primer hijo, además a toda persona que lo solicite", detalló la matrona del Cesfam Aguirre quien a diario recibe entre 15 a 20 mujeres que acuden para hacerse el Papanicolaou.
Los requisitos que deben cumplir las pacientes para someterse a esta toma de muestra, son: no estar con el periodo menstrual y no haber tenido relaciones sexuales dos días antes del examen.
"Hay un riesgo de contraer el virus de papiloma humano que se transmite a través de la relación sexual, y este aumenta cuando ha tenido muchas parejas sexuales. Hemos presentado casos de niñas de 22 y 23 años con lesiones", agregó Oñate. J