Contracción de la economía regional
El último informe del Indicador de Actividad Económica Regional, Inacer, mostró una contracción de 5,3% en Tarapacá. La región se ubicó en el segundo lugar a nivel nacional entre las que más cayeron, en contraposición del alza que tuvo Arica y Parinacota, donde hubo un crecimiento de 7,9%.
La región evidenció una baja producción de cobre, influenciada por el bajo precio del metal. Asimismo, otras de las actividades que se vieron afectadas fueron el comercio, los restaurantes y los hoteles, con la segunda mayor incidencia. En tercer lugar aparecen los Servicios Financieros y Empresariales.
Las cifras dan cuenta de la relevancia que tiene la minería para la región, que ante cualquier inestabilidad genera incertidumbre en los consumidores y la caída en las ventas de bienes y servicios.
Para la Asociación de Industriales de Iquique, mucho de la caída en el Inacer se fundamenta por el impacto de la minería en subsectores y estiman que es muy difícil que a un corto plazo se pueda registrar una recuperación.
En ese contexto, los industriales hicieron un llamado a trabajar en conjunto con las empresas mandantes de la minería, de modo de potenciar los contratos de los proveedores locales, que pueden entregar muchas veces un producto o servicio a menor precio, sobre todo a través de un trabajo que desde hace años se realiza para mejorar su competitividad.
Por otro lado está la caída sostenida que han registrado las ventas de Zona Franca, las que también son una muestra del mal momento que atraviesa la economía regional.
Según los expertos, el último trimestre del año debería mostrar una leve mejoría respecto a la sostenida baja durante el año. Además, existe la esperanza que el turismo juegue un papel importante, toda vez que Iquique puede convertirse en un buen destino para los chilenos que decidan pasar sus vacaciones en el país.
Si bien el futuro no parece tan claro, es el Estado y los distintos actores de la economía quienes deberán aportar para salir del complejo momento económico.