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Quispeños diseñan plan de desarrollo para repoblar su comunidad

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Un enorme desafío se impusieron los habitantes de Quipisca, un poblado de origen quechua distante a 108 kilómetros de Iquique, en el cual actualmente viven tres familias, que quieren repoblar el lugar que los vio nacer.

Una tarea en la cual Wilfredo Bacián puso todo su esfuerzo, con el deseo de proyectar el futuro de su comunidad, pero a través de un modelo de desarrollo pensado por los propios quispeños, que previamente reconstruyeron su memoria histórica, lo cual se materializó a través de un libro.

"Nuestros padres y abuelos nos inculcaron que no nos olvidáramos de Quipisca", señala Wilfredo, quien recuerda al poblado como una pujante comunidad, con una población cercana a las 600 personas, que se dedicaban a la agricultura para abastecer a diversas salitreras con sus hortalizas y alfalfa.

El ocaso del salitre, la ausencia de escuelas y las dificultades geográficas para acceder al pueblo terminaron por despoblarlo.

Por lo tanto, nadie más que ellos podía definir qué era lo que realmente necesitaban para potenciar su desarrollo.

GOBIERNO

Sobre este aspecto, Bacián fue crítico a la hora de evaluar las políticas de intervención gubernamental hacia las comunidades indígenas. "El Estado no generado políticas públicas que resuelven los problemas de las comunidades, es una política asistencialista y no ayudan a proyectar el desarrollo a largo plazo", puntualizó el líder indígena.

Esta reflexión contribuyó a que adquirieran conciencia sobre su riqueza cultural y el potencial de su pueblo, para de forma autónoma definir los caminos para salir del aislamiento y fortalecer su economía.

Uno de los primeros desafíos del plan de desarrollo de estas familias será diversificar su producción agrícola, ya que además del cultivo de membrillos, que es característico de este poblado, han tenido éxito con el cultivo de locoto, cebolla y ají entre otros, lo cual les permite una comercialización a pequeña escala.

Otra posibilidad es potenciar un tipo de turismo vivencial, agroturismo o patrimonial, ya que la zona ofrece una gran cantidad de sitios arqueológicos, como el Camino del Inca. "Como fortalezas tenemos el clima, las aguas y las tierras", dijo Bacián.

Antes de emprender este desafío, Wilfredo Bacián decidió prepararse y cursó un diplomado de desarrollo territorial con identidad cultural en la Universidad Católica del Perú, donde estableció redes con profesionales del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural- Rimisp, que le ayudó a impulsar este proceso.

Oportunidad donde además pudo conocer de cerca junto a otros quispeños, las diversas experiencias de planes de desarrollo de las comunidades indígenas del Perú.

Además Bacián viajó hasta Turín, Italia, para participar del Tercer Foro Mundial para el Desarrollo Económico Local donde se reunieron decenas de representantes provenientes de distintas partes del mundo, quienes expusieron las experiencias de sus localidades.

Tras este viaje volvieron con la convicción que para hacer estos cambios se requería de unirse a otras comunidades de la zona y de esta forma potenciar esta zona de la comuna de Pozo Almonte.

Por esta razón, este 27 de noviembre se reunirán en Quipisca diversos representantes de las comunidades quechuas de la zona, como Parca, Mamiña, Iquiuca y Macaya, entre otras localidad que tienen dentro de sus territorios el camino del Inca, Huatacondo, entre otras, para exponerles su plan de desarrollo y sugerirles que se incorporen a su iniciativa.

Esto con el propósito de establecer circuitos turísticos hacia los sitios arqueológicos. "La idea es que este modelo sea replicado por otros pueblos", aseveró Bacián. J