La idea que surgió para poder combatir la delincuencia y para que los menores del sector tuvieran un respeto y admiración por la música nortina de a poco fue tomando rumbo. Fue así como Luisa Zepeda en conjunto con los vecinos del pasaje Esfuerzo quisieron realizar un proyecto cultural para lograr estos objetivos.

Afortunadamente para Luisa el primer proyecto se pudo concretar y los pequeños del pasaje pudieron aprender a tocar instrumentos de vientos como trompetas, saxofón, además en las clases también lograron aprender sobre la batería y bombos, entre otros.

"La experiencia estuvo muy buena, me tocó aprender a tocar el bombo y ahora con este nuevo proyecto quiero aprender a tocar el trombón. Me gusta mucho la música y me gustaría participar de alguna banda o algo. El laño pasado estuvimos en un carnaval fue muy emocionante", comentó Johan Arredondo, quien estuvo durante seis meses aprendiendo con los maestros de música.

Asimismo, su compañero de clase Víctor Carrera sostuvo que "participé del primer proyecto en los seis meses y estuvo muy bueno. Nos dieron la herramienta para poder tocar y quién sabe si uno puede ser un gran músico. En el colegio empecé a tocar pero no facilitaban muchos los instrumentos y acá me dieron la oportunidad para tocar la trompeta".

Estos chicos no eran los únicos que hacen música, ya que en la banda tocaban lo menos ocho menores.

Si bien en el primer proyecto los pequeños músicos aprendieron a tocar los instrumentos, en esta segunda etapa que se realizará en el mes de diciembre los estudiantes aprenderán a leer e interpretar la música.

"Los pequeños que estuvieron en el primer proyecto podrán seguir con nosotros la idea es que se incluyan más. Acá los profesores les enseñarán cosas más técnicas como leer la música, las letras musicales y sobre todo aprenderán a trabajar en equipo", dijo Luisa Zepeda, presidenta de la junta de vecinos del pasaje Esfuerzo.

EXPERIENCIA COMO BANDA

Los pequeños artistas que se conocieron jugando al balonpié en el pasaje tuvieron su primera experiencia como banda en el carnaval que se realiza todos los años en Iquique.

En esa oportunidad, los pequeños artistas dejaron al público sorprendidos por su talento con los instrumentos.

"Recuerdo que nos aplaudían mucho, la verdad es que era como la primera vez que tocábamos para tantas personas y fue algo súper emocionante. Ojalá que lleguen más niños al curso para aprender de la música", manifestó María Fernanda Mayo, clarinetista de la banda.

Los menores entre los 10 y 17 años de edad a quienes les interese aprender sobre la música podrán incorporarse para este verano, ya que las clases comenzarán el próximo mes. J