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Igual que el Play Station

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En la edición de ayer de este medio Fernando Lazcano e Ignacio Herrera habían jugado un partido simulado ante San Marcos de Arica. En ese duelo el CDI ganó 2-1 con goles de Herrera y Misael Dávila, mismo resultado que finalmente se dio en la cancha.

Más allá de la anécdota, Ignacio Herrera, la figura del partido fue contundente. "Los clásicos son para ganarlos y demostramos acá que fuimos superiores. Se lo quiero dedicar al Toro que hoy nos deja y estamos muy tristes por eso. Bajamos un poco la intensidad porque ellos también se la venían a jugar, pero salió el segundo gol y trabajamos duro por la victoria. Vamos a pelear hasta el final", sentenció.

Venció a Arica por 2-1: En el clásico CDI hizo al hincha cantar con el alma estremecida

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El CDI cumplió la tarea y derrotó al clásico rival en el estadio Tierra de Campeones por 2-1, en un emocionante y cerrado duelo jugado ante 3.500 espectadores.

Iquique ya a los seis minutos ganaba tras un carrerón de Ignacio Herrera por izquierda, quien superó a Jelves pese a que lo tiraban de la camiseta, para luego definir en dos ocasiones ante Carrizo que alcanzaba a tapar el primer balón.

Los celestes jugaban bien y Arica intentaba frenar el ímpetu de los dragones mediante juego físico.

Pero el desarrollo normal del partido se vio entonces interrumpido por uno de los males del fútbol chileno, el bajo nivel del arbitraje nacional.

Patricio Polic cobró un inexistente penal a favor de Arica, que Pablo Corral transformó en gol a los 27 minutos. Nadie vio la falta en el estadio y mucho menos en la televisión que repitió la imagen del piscinazo ariqueño.

Con el injusto gol de penal Iquique debió salir a buscar el triunfo otra vez y el partido se tornó trabado. A los 41 minutos vino el aviso, cuando un disparo de Misael Cubillos obligó a Carrizo a extremar recursos para sacarla al corner con la punta de los dedos cuando todo el estadio se ponía de pie.

En el segundo minuto de alargue del primer tiempo se juntaron los iquiqueños y Misael Cubillos tomó un balón comprometido por la izquierda, eludió de gran manera a dos rivales para ceder a Misael Dávila quien remató abajo y cruzado para batir a Carrizo justo antes del pitazo final.

La segunda etapa empezó bien para el CDI y César Pinares estuvo cerca de anotar el tercero con tiro de esquina olímpico, pero el balón se desvió por centímetros en el primer palo.

A los 60 minutos y cuando Iquique dominaba ampliamente, el partido se complicó, porque Francisco Bahamondez, que ya tenía amarilla, cometió una infracción que Polic estimó merecedora de una nueva cartulina. El juez expulsó al lateral derecho.

Arica no aprovechó la ventaja y 2 minutos después Gularte se iba a las duchas tras darle un golpe en el rostro a Cubillos. Los dos quedaban con 10 jugadores en el campo de juego.

A los 70' pudo venir el empate de Arica, pero Naranjo estuvo magistral para volar abajo a su izquierda y ahogar los gritos de la barra ariqueña que llegó al estadio.

A los 72' a Arica se le vino la noche pues Cristian Jelves cometió una fea infracción y el árbitro lo expulsó dejando a los morrinos con 9 jugadores.

Con la ventaja numérica los dirigidos de Jaime Vera comenzaron a manejar el partido e hicieron circular el balón por toda la cancha, pero el gol de la tranquilidad no llegaba.

A seis minutos del final Vera hizo ingresar a la cancha a Cristian Bogado, con el objetivo de cerrar el partido. El ingreso del paraguayo que se despidió del club para retornar a su país, esgrimiendo problemas familiares, fue acompañado de una ovación por parte del público.

Patricio Polic decidió dar 5 minutos de descuento en el partido y la brega se tornó complicada. Arica intentó llegar a la igualdad y el partido se puso brusco. El árbitro Polic incluso decidió dar otro minuto adicional, pero la "leche ya estaba cocida" y los dragones celestes lograron abrochar una nueva victoria en el campeonato que los dejó con 15 puntos en la medianía de la tabla.

Culminado el duelo se le entregó un estímulo a Bogado por dejar el club. Fue sacado en andas por sus compañeros y el delantero paraguayo se emocionó con la despedida y agradeció al plantel y a la barra regalando su camiseta.

Sobre el triunfo, Bogado no ocultó su emoción. "Este equipo me abrió la puerta para llegar al fútbol chileno. Me voy triste pero a la vez contento, es una decisión que tuve que tomar por la familia. Agradecerle a todos, me llevo un hijo chileno y el corazón lleno de alegría". J