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La única historia de los franceses de Tarapacá

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Franceses es el gentilicio de las personas oriundas de Francia. Dicha la obviedad es lógico pensar que todos provienen de la tierra de Napoleón y María Antonieta, pero al revés de lo que se pudiera pensar existen otros "galos".

No es que exista otro país llamado así, sino que en la comuna de Camiña de la región de Tarapacá existe un pequeño poblado llamado Francia, de no más de 200 personas, enclavado en un vegetado valle de la zona y dedicado exclusivamente al cultivo de hortalizas como las zanahorias, cebollas, choclos, betarragas y ajos.

Es el caso de don Manuel Flores Castro quien a sus 54 años no conoce otra vida más que la agricultura, actividad que heredó de sus padres y abuelos.

"Nosotros trabajamos en chacras y producimos zanahorias, betarragas, cebollas, habas y porotos. Siempre tenemos que esperar unos seis meses para que se produzca la cosecha", sinceró.

Al conversar con este francés uno se puede concluir que es un apasionado por su labor que es reconocida por miles de tarapaqueños que obtienen sus vegetales en las distintos terminales y ferias libres de las comunas de la región.

FUNDADOR

Al ser consultado por el nombre del poblado, el agricultor contó que se remonta a una larga historia que a estas alturas tiene mucho de mito.

"Me han preguntado muchos turistas por el nombre del pueblo porque les parece curioso que sea igual al del país y yo les debo decir la historia que es bien simple. Se supone, según lo que comentaban los abuelos, que antiguamente llegó de Europa, por allá por el siglo XIX, un francés por una temporada y se quedó a vivir en el pueblo", explicó.

Según el agricultor este galo compró vastos territorios del valle del poblado, donde se diseñó una hacienda y donde él contrató a un gran número de trabajadores que realizaban las siembras y cosechas para este "patrón de fundo",

"El problema es que empezaron a existir malos tratos por parte de este persona según cuentan y la gente era golpeada y obligada a trabajar de sol a sol", recordó.

Asimismo dijo que la leyenda dice que todo lo que era la hacienda del "francés" es lo que hoy se constituye como el pueblo de Francia.

"Dicen también que somos todos descendientes directos de este francés. Todos provenimos de él", sostuvo.

ADULTOS Y NIÑOS

Sobre la composición del pueblo, don Manuel asegura que los 200 habitantes de Francia están divididos en 12 familias, donde la mayoría de estos son adultos y niños.

"Los jóvenes están en la ciudad estudiando, por lo que la mayoría de la gente que puedes ver todos los días en Francia son adultos y niños muy pequeños. Aunque los jóvenes vienen de vez en cuando, a visitar cuando están de vacaciones", afirmó.

"Los jóvenes de ahora son distintos a los adultos como nosotros. Yo me voy a quedar acá hasta que me muera", enfatizó.

Similar es el caso de Hilda Castro Vilches (52), francesa y agricultora, que al igual que Manuel Flores, sus seis hijos se fueron de su lado porque se fueron a estudiar a Alto Hospicio, pero eso no la preocupa.

Ya que, al igual que sus colegas agricultores, aseguró que se va a quedar en el pueblo por siempre, ya que es feliz con su vida tranquila y única que solo se la puede otorgar la Francia tarapaqueña.

"Es lindo vivir ahí. Trabajar todos los días la agricultura. Por eso cada vez que puedo muestro mis cosechas, mis productos", afirmó.

Parte de su día es levantarse temprano, ir a cosechar, luego sembrar y esperar nuevamente la cosecha. Eso si dice, que cuando le queda algo de tiempo, asiste a la iglesia del pueblito francés.

La señora Hilda desde el viernes participa en la Feria Agrícola Camiña (Farcam) 2015, pero esta es su vez número 17 asistiendo al evento que año a año reúne a todos los agricultores camiñanos, quienes muestran sus hortalizas a la región y el resto de Chile.

"Yo estoy mostrando mis cosechas de zanahoria, betarragas y choclos en la Farcam. Sobre todo las zanahorias que son pura calidad de vida por las propiedades que tienen", indicó.

Al observarla vender sus productos en la Farcam 2015 se percibe que el orgullo que siente por sus raíces es muy grande, por lo mismo le preocupa la situación de la extracción del agua por parte de las empresas mineras que quieren instalarse en la zona. Aunque no está de acuerdo en las protestas y los reclamos de algunos vecinos de los pueblos vecinos.