Kazán el "súper perro" que asusta a los narcos
Kazán es juguetón. Eso queda de manifiesto cuando su adiestrador se acerca a él y los funcionarios de Aduanas de Iquique empiezan a conversarle y a rascarle el lomo. En ese momento el can se les abalanza y les mueve la cola como si nada más importara.
Al observar esta escena se puede pensar que este ejemplar puede ser la mascota de alguno de los trabajadores del organismo fiscalizador, pero esto no es así. El perro es más bien un compañero de labores de estos funcionarios.
Sus habilidades son la detección de sustancias ilícitas que, por más escondidas que estén, no son impedimento para que este "labrador mestizo" haga de las suyas.
Hasta hoy Kazán, a sus cuatro años, tiene 45 procedimientos y 405 kilos incautados aproximadamente a su haber y es el "orgullo" de Aduanas.
En su último procedimiento efectuado en Colchane, "Kazán" detectó, en un bus que provenía desde la ciudad boliviana de Cochabamba, 5 paquetes de cocaína equivalentes a 5 kilos 286 gramos listos para ser distribuidos en Iquique.
HIJO DE "KEEPER"
Las cualidades que presenta "Kazán" para la detección de cocaína, marihuana, pasta base y otras sustancias, no son al azar.
El ejemplar es hijo del ariqueño "Keeper", otro can dedicado a la búsqueda de drogas que se retiró en septiembre de este año en Arica, tras 10 años de servicio, y con 789 detecciones equivalentes a más de cuatro toneladas marihuana, cocaína, LSD y pastabase, entre otras sustancias. Este perro retirado tuvo descendencia y de esa camada salieron tres canes, dos se fueron a Punta Arenas y otro a Iquique.
"'Kazán' es hijo de Keeper, nació allá. Fue entrenado en el Centro de Adiestramiento de Arica. Salió parecido al padre", detalló Frank Hanshing, jefe del subdepartamento de drogas de Aduanas de Iquique.
ENTRENAMIENTO
Sobre el entrenamiento que recibió "Kazán", el funcionario de Aduanas precisó que todo se basó en un adiestramiento de asociación y repetición con sustancias químicas que emulan el olor a las drogas más populares.
Según Hanshing mientras "ellos salen a trabajar, los perros salen a jugar. Porque nosotros los entrenamos con una pelota con el olor, por eso es tan importante premiarlos cuando encuentran algo".
"Con un entrenamiento constante y continuo ellos van desarrollándose de mejor manera. El proceso de desarrollo de un can es lento", explicó.
Para Frank, la dedicación que tenga cada guía de un perro es fundamental, para que así el perro "logre tener resultados".
"En la medida que el guía se crea el cuento, crea en la gestión y en el poder del olfato, ya que lo que nosotros tenemos con el perro es un extensor del olfato, los resultados van a estar a la vista y son cuantificables", indicó.
"Si a eso le sumamos otras herramientas que tenemos para poder prolongar nuestros sentidos cognitivos. Nos están extendiendo la visión, los fibroscopios, los medidores de densidad. Nos está permitiendo tocar debajo de lo que yo no puedo tocar", confirmó.
RASGUÑAN
La característica de "Kazán" cuando detecta algo, según el jefe del subdepartamento de drogas de Aduanas, es que se pone más inquieto que de costumbre y empieza a rasguñar el objeto en cuestión.
"Él es proactivo, rasguñan el lugar en donde se emana el aroma. Ahí también se le premia, se le tira su pelota. Porque él está esperando jugar y obtener su premio. él encontró el aroma y está a esperando a recibir su juguete", señaló.
Otra cosa que Hanshing no deja de mencionar es como transcurre un día de "Kazán", que son 24 horas que están lejos de ser aburridas.
"Despierta y en la mañana llega temprano su guía. Le abre el canil y deja que corra, mientras le dan agua y comida", acotó.
Es en ese momento que según el funcionario empieza un juego tras otro, donde le esconden elementos que llevan impregnado el quimico que emula a las drogas.
"Es una hora de juegos en la mañana y queda en condiciones de salir en cualquier momento a trabajar ya sea Zofri o aeropuerto", sostuvo.
CORRIENDO
En las avanzadas que hacen en los pasos fronterizos, Frank Hanshing, contó que los funcionarios de Aduanas están 16 horas trabajando, pero dosifican las horas en las que "Kazán" sale a trabajar ya que se "acalora" mucho. De igual forma, "Kazán" ya acumula algunas anécdotas en sus cortos cuatro años de vida.
"En junio del 2013 un chofer de un bus que llevaba 104 kilos de cocaína y 25 de marihuana por el paso fronterizo de Colchane vio a "Kazán" y salió corriendo", recordó.
TIEMPO
Con lo juguetón que es "Kazán", y al revés de lo que muchos pudieran pensar, el can se toma su tiempo para detectar la droga.
"El 'Kazán' es lento para revisar. De que tú creas que va a saltar y va a dar vueltas en el aire y se va a garrar arriba de cualquier cosa, no es así. Es tranquilo para trabajar", aseveró.
Por lo mismo cuenta Frank Hanshing que había un guía que decía "oh este perro es más lento. No le pongo fichas (en referencia a sus aptitudes)".
"El asunto es que sale a trabajar con el perro, lo sale a probar y el can encontró unos kilos debajo de un asiento y se tuvo que desdecir. Entonces agarró una fotito del 'Kazán' y prácticamente le prendió velitas", comentó.
El funcionario destacó que cada perro tiene su ritmo y que muchas veces imitan el modo de ser de los guías. J