l"Dale campeón, dale campeón, dale campeón". Así celebraron de una forma muy especial los jugadores de Colo Colo el título número 31 de su historia. Y claro que fue especial. Los albos festejaron en los camarines del estadio Elías Figueroa de Valparaíso luego que se suspendiera su duelo ante Wanderers por los bochornosos incidentes protagonizados por hinchas de los dos equipos.

El plantel escuchó el partido de la UC por radio y luego de escuchar el pitazo final en La Florida se desató el festejo en camarines. La copa se le entregará al Cacique el próximo miércoles cuando finalmente se dispute el lance contra los caturros. "Nos acordamos de Chupete, de Héctor (Tapia), de Miguel (Riffo). Se lo dedicamos a Humberto", señaló en camarines el capitán Gonzalo Fierro.

Al final el equipo salió a la cancha porteña y dio la tradicioonal vuelta olímpica, pero simbólica. J

Colo Colo logró ser campeón sin jugar. La derrota de Universidad Católica le dio una nueva estrella, pero su duelo ante Santiago Wanderers debió ser suspendido.

En la previa del compromiso entre caturros y albos, un gran grupo de hinchas ingresó a la cancha, generando violentos incidentes que obligaron a la suspensión del partido. "El partido ha sido suspendido. Por ningún motivo se reanuda hoy. Las autoridades de la Anfp verán cuando se juega", fue la tajante confirmación del juez central del compromiso, Enrique Osses.

Esta determinación se tomó debido a que un gran grupo de barristas irrumpió en la cancha donde se iba a disputar el duelo entre caturros y albos, lo que hizo imposible la realización del encuentro. Los hinchas, algunos con sus rostros cubiertos con sus propias camisetas, ingresaron a la cancha con diversos objetos, desatando una lucha entre los barristas de ambos elencos. Algunos incluso llegaron a sacar los banderines que se utilizan para señalar la posición de los tiros de esquina y los empelaron como armas en los distintos enfrentamientos entres los fanáticos. Pero no fue todo. Algunos barristas utilizaron fuegos de artificio y bengalas, lanzándolas contra hinchas del equipo rival. En tanto, y para evitar riesgos para los planteles de ambos equipos, los jugadores, cuerpo técnico y árbitros fueron a refugiarse a los camarines. Finalmente, tras 15 minutos de disturbios en la cancha del Elías Figueroa, Carabineros hizo ingreso al recinto para detener a las personas que ingresaron a la cancha. J

Molestia generalizada. Total repudio existía tanto en el plantel de Santiago Wanderers como en Colo Colo luego de los graves incidentes que se produjeron entre barristas del Decano y el Cacique en el Estadio Bicentenario Elías Figueroa de Valparaíso. Una vez que se confirmó la suspensión del lance, donde un triunfo del equipo dirigido por José Luis Sierra los coronaba campeones del torneo de apertura, uno de lo jugadores con más molestia del equipo local fue su capitán Jorge Ormeño. El volante fue tajante en señalar que "esto que sucedió hoy es muy triste, es una vergüenza para el fútbol chileno". El ex UC agregó que "nosotros durante la semana presentamos nuestra preocupación que esto podría ocurrir, porque claramente ya ha pasado otra veces. Pero lamentablemente hubo oídos sordos y las consecuencias están más que la vista". A juicio de Ormeño, "aquí ya no hay que hablar de culpables, esto es un problema de nivel social y país. Aquí estamos en presencia de gente que no tiene educación y no sabe comportarse en un estadio, solamente van al estadio a realizar actos vandálicos". Por su parte, el golero de Colo Colo, Justo Villar, sostuvo que "hoy lamentablemente ganó la violencia. Lo de hoy ha sido algo repudiable, pero como se está dando todo y no había seguridad para nadie, lo mejor era suspender el partido". El meta paraguayo paraguayo añadió que "quizás esto se pudo haber prevenido, pero ya es tarde, lo que para todos era una fiesta hoy terminó en verdadero caos. Lo que tocó ver fue impresionante, un grado de violencia que nunca había visto de parte de barrista en una cancha", dijo. J