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Los deseos genuinos para el Viejito Pascuero

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"Querido Viejito Pascuero" es el texto inicial que se puede leer en las miles de cartas que cada año recibe Correos de Chile en su campaña "Apadrina una carta" y en donde se pueden sentir los deseos más puros que un niño puede tener en tiempos donde la modernidad pone prioridades como tener la mejor consola de videojuegos o la muñeca que más promocionan en la televisión.

"Viejito Pascuero...mi mamá nos dice que este año no va a haber cena navideña como los otros y de regalos nos llenarán de muchos besos y abrazos ya que el papá está enfermo. Adiós Viejito Pascuero...desde aquí al infinito y más allá", se puede leer en alguno de los mensajes que le envían al señor de los trineos.

La historia de esta emotiva campaña comenzó en 1992 cuando los propios trabajadores de la empresa comenzaron a notar que llegaban muchas cartas a los buzones de correos dirigidas al Viejito Pascuero en el Polo Norte.

compartir

Más allá de pedir tres o cuatro regalos para sí mismos, algunos pequeños tienen la valiente intención de compartir y aprovechar su carta para pedir un presente que uno de sus seres queridos necesita como por ejemplo para su hermanita menor.

"Ella tiene año y medio y te pediría pañales y ropa. Ella necesita un coche porque no tenemos y mi mamá se cansa de cargarla. Ella es muy buena y me quiere mucho. Ojalá puedas leer mi carta Viejito...¡feliz Navidad!

Las situaciones poco comprensibles para los niños también se dejan entrever ya que los pequeños exponen sus sentimientos en esta carta con rumbo al Polo Norte.

"Te pido para mi mamita una cena de Navidad. Queremos disfrutar en familia aunque sea tan sólo en espíritu porque falta mi papá quien está privado de libertad y esto es lo que no entiendo mucho y por ello no me gusta hablar del tema tampoco", dice.

Los saludos también se vuelven importantes para entrar de buenas con el Viejito Pascuero como por ejemplo este: "Primero quiero darte un besito y un gran abrazo", o "Espero que al recibir esta carta te encuentres bien". Seguramente con todos estos cariños es probable que una sonrisa salga detrás de la barba blanca y el sombrero rojo.

Las bendiciones se mezclan entre tantos buenos deseos y hasta la patrona de Chile aparece. "¿Tú puedes decirte a 'La Chinita del Carmen' que bendiga la Navidad en todas las casas de los niños de Iquique? Me gustaría mucho que le regales una Noche Buena a mi mamá porque ella trabaja mucho para que vayamos a la escuela"; es el deseo que se completa con lo siguiente: "Ojalá puedas enviarnos algunos regalitos para mi hermana y para mí. Si no puedes o no alcanzas a leer mi cartita, no te preocupes porque el otro año te mando otra".

También está pendiente este deseo por apadrinar: "Hola Viejito Pascuero. En esta Navidad sólo quiero pedirte un regalito muy pequeño: un arbolito para mi familia y que estemos juntos",

Patara

En Patara, un lugar remoto y lejano de la antigua Licia, en la costa oeste del sur de Turquía, nació en el siglo III D. C. un bebé al que sus padres llamaron Nicolás. Creció a las orillas del Mar Mediterráneo, observando los barcos de mercancías que viajaban de Estambul a Alejandría, según consigna la BBC Mundo en su portal para Latinoamérica.

Es decir que el Viejito Pascuero debe recorrer en su trineo unos 13 mil 710 kilómetros aproximadamente desde su casa hasta Iquique para hacer una de las tareas más difíciles de la historia: repartir regalos a niños de todo el mundo.

"Este año quiero pedirte un regalito para un niño que lo necesita más que yo. Él va con su mamá a trabajar en un lugar donde trabajan más papitos. Le gustan los autitos y ojalá se lo puedas enviar. Además paz y amor para todos". La carta viene firmada con un pequeño corazón y es una verdadera lección que enseña la importancia de querer el bien para los demás.

Lo simbólico de este deseo se une a este otro mensaje encontrado en el fondo del buzón de correos: "Mi estimado Viejito Pascuero, quiero pedirte un regalo muy importante y es que esta Navidad en todo nuestro planeta sea de amor, paz, felicidad y que el amor esté siempre en los corazones. Además te deseo una feliz Navidad".

un regalito...

También hay peticiones humildes en las que se puede leer "Te escribo para pedirte que este año no te olvides de mi y me traigas una muñequita; la que tú gustes. Con lo que sea tu voluntad yo soy feliz".

Pedirle a Santa Claus, Papá Noel, San Nicolás, Father Christmas, Sinterklaas, o Baba Nöel como es conocido Viejito Pascuero en otros lugares del mundo también implica ser directo y conciso: "Pascuero quiero de regalo una plasticina de Play Doh de helado. Viejito Pascuero te amo". Sencillo.

Sin embargo esta cartita contrasta con otras en donde las marcas como Paco Rabanne y Hugo Boss se dejan ver entre los deseos de los pequeños e incluso algunas más divertidas donde un "pleaaaase" pone en evidencia que ese niño en cualquier idioma desea su regalo.

promesas

Además, hay otros niños que dejaron de lado la vergüenza de no cumplir con una de las reglas básicas que pide el Viejito Pascuero: tener una buena conducta.

"Este año quiero una cámara para tomar fotos. No me he portado bien en estos 12 meses pero prometo que para el próximo año sí lo haré". Con esa promesa, ¿por qué no creerle?. Los niños no mienten y esto quedó claro con el siguiente mensaje en el que la risa descubrió la picardía de la revelación del pequeño:

"Me he portado más o menos en el jardín jijiji. En mi casa me porto igual pero te prometo que el otro año me portaré mejor".

Ya sea este o el próximo año es posible darse el tiempo para ayudar un poco al solicitado Viejito Pascuero y aliviarle su larga jornada la noche de Navidad y llegue tan cansado a su casa en Turquía. Cómo se hace, hay que ir al correo y tomar una carta. J