Después de obtener el ansiado título en medio de graves incidentes, Colo Colo se ha preparado en estos días para un duelo que sigue pendiente: la última fecha contra Santiago Wanderers.
Los sentimientos del camarín albo son encontrados, ya que por una parte hubo miedo y frustración entre los jugadores. Pero luego vino la alegría de ser campeón, tras enterarse de la derrota de Universidad Católica ante Audax Italiano.
Así lo describió el portero Justo Villar. "Sentimos miedo, pero más que eso, frustración. Pensábamos que habría garantías, por eso llevamos a nuestras familias", sostuvo ayer el meta paraguayo después de las prácticas del "Cacique" en el Estadio Monumental.
"Cuando había cinco hinchas en la cancha, tratamos de controlarlos. Después, fue imposible", añadió Villar, en alusión al momento en que los jugadores encararon a los barristas antes de que se desataran los incidentes en el Bicentenario Elías Figueroa.
No obstante, el guaraní descartó que recibieran amenazas por parte de la hinchada. "Hay que erradicar eso de que 'en mi casa no vas a dar la vuelta'", señaló Villar.
CELEBRACIÓN
Sin entregar detalles, la Anfp emitió un comunicado ayer en el que informó que "el Directorio ya llegó a un acuerdo de fecha, hora y estadio para que el partido entre Santiago Wanderers y Colo Colo pueda disputarse".
"Sin embargo, debido a las situaciones excepcionales de seguridad, aún se espera la aprobación de las autoridades gubernamentales", añade el escrito del ente rector.
CONFIRMACIÓN
Hoy a primera hora la Gobernación de Valparaíso deberá confirmar o rechazar la programación propuesta por la Anfp, según el portal SoyValparaíso.cl.
El reglamento del fútbol chileno indica que en conformidad con el artículo 104 del Reglamento que rige a la Corporación, dicho encuentro debe ser reprogramado por el directorio dentro de las 48 horas siguientes a la interrupción del juego, plazo que se cumplió la tarde de ayer.
Las alternativas de estadios que se barajaron fueron tres, el Sausalito de Viña del Mar, el Lucio Fariña Fernández de Quillota, y el Santa Laura de Santiago. J