Esposa de Orpis explicó fin a sede de La Esperanza
Tres centros de rehabilitación de drogas de la fundación Corporación La Esperanza, de un total de siete, cerrarán a partir de 2016, los de Huechuraba y Recoleta en Santiago, e Iquique, donde el fundador de la entidad, Jaime Orpis, es senador.
Eso sí, su esposa y directora ejecutiva de la corporación, Ana Luisa Jouanne, evita mezclar el trabajo de La Esperanza con la actual situación política del parlamentario, luego que el Ministerio Público solicitara su desafuero en el marco del caso Corpesca. Mucho antes de que estallara el caso, el legislador anunció que no se repostularía.
- Primero comentar que para nosotros es tremendamente doloroso. No tiene que ver, y quiero dejarlo claro, con la permanencia o no de Jaime Orpis en la región, sino con una situación financiera. Nuestros ingresos han ido bajando y ha ido subiendo el costo de los tratamientos, llegando al punto de no poder seguir operando los siete centros simultáneamente. Uno de los más caros es el de Iquique, por lo que el directorio decidió cerrar, cerrar responsablemente a tiempo para cumplir con las responsabilidades y pagar la indemnización de los profesionales, por sus años de servicio. Si uno lo hace demasiado tarde, ya no tiene los recursos para poder pagarle a la gente, como si uno fuera a la quiebra.
- Alrededor de veinte personas en el día, y otras veinte en la noche, pero todas van a ser derivadas a los Cosam (Centro Comunitario de Salud Mental). Ninguno se va a quedar sin un protocolo de derivación personal para que Cosam los reciba y atienda. Otra cosa es que cada uno, en su libertad personal, decida seguir el tratamiento en los Cosam. Lo otro importante es que vamos a asumir el costo de mantener el tratamiento de quienes están en la etapa final, con un profesional a cargo de aquellos que, habiendo pasado ocho, diez meses en reinserción, pueden volver a la droga.
- Yo siempre sueño en que esto es una etapa y que ojalá cuando tengamos mayores fuentes de financiamiento podamos reabrir. Abrir un centro cuesta una enormidad y es un trabajo titánico. Si yo pudiera tener los fondos, no lo habría cerrado. Esperé hasta el último momento y toqué todas las puertas para evitar el cierre. Nosotros necesitábamos que la propia región financiara el centro, pero tuvimos muy poco apoyo en la zona, tanto de empresas como de personas. Todavía tenemos un proyecto y vamos a ver si será posible sacarlo adelante en Los Verdes. Estamos en plazos de postular a fondos.
- Mi esposo no tiene relación con la corporación desde 2009. Tuvo que renunciar porque era incompatible su cargo como senador con el postular a fondos públicos. La vinculación de él es como senador y es innegable que ha dedicado su vida al tema de las drogas. Arica e Iquique son vulnerables. Apenas se den las condiciones económicas, y si Dios lo permite, vamos a intentar reabrir un centro de rehabilitación. Hoy, por más que tocamos las puertas de las empresas de la región, fue imposible salvarlo. Él (Orpis) va a tener la posibilidad de ir a la región. Cuando termine su licencia lo va a hacer.
- Me parece que termina a fin de mes. Tengo la esperanza de que no será necesario extenderla, y esté en buenas condiciones de salud para conversar y contestar las preguntas que seguramente tienen que hacerle. J