Fantasmas en la escuela 1
Todo estudiante de la exescuela 1, Domingo Santa María, recuerda las historias de fantasmas que estremecían su escuela por las noches. La tradición llevó a que también las niñas de la exescuela 9, señalaran que había un cuadro de caballos que se movía, que se sentían ruidos en los subterráneos, que había un piano que tocaba solo en el salón de actos, que se aparecía una niña solitaria en las salas, incluso en la toma de la rebelión pingüina del 2006, muchos apoderados dijeron ver a la medianoche, una niña de 10 años con vestimenta de la época salitrera.
¿Por qué los iquiqueños, hablaban de fantasmas en los antiguos recintos de la escuela Santa María y en el Mercado? La respuesta de la tradición oral la entregan los sucesos del 21 de diciembre de 1907.
Por tanto, ante el silencio del estado y de la prensa, este hecho fue desconocido en la historia nacional, solo revelado por la Cantata de la Escuela Santa María del entonces grupo musical "Quilapayún" del Partido Comunista con letra del iquiqueño Luis Advis. Entonces, frente a la omisión de la historia, el pueblo elaboró su propio mecanismo de memoria y ésta se nutrió de la cultura y la religión popular y con ello, se construyeron los fantasmas, dado que estos son la forma de mantener viva la historia de la masacre. En el fondo es una actitud de desafío y persistencia, ante el olvido y, por ello, los fantasmas de la escuela existen, porque resisten y se mantienen en el tiempo, por los relatos de los vivos, quienes atestiguan que esos muertos del 21 de diciembre no descansan en paz, hasta que se haga la justicia.
Hoy, a 107 años de los hechos, los fantasmas nacidos de la identidad, la memoria y el imaginario de los antiguos iquiqueños parecen legitimarse, porque luego de los 100 años en que el estado aliado a la empresa privada hicieron toda una pirotecnia de recordación oficial, al pasar el 2007, toda referencia oficial, volvió a caer en el olvido.
Aún a 108 años, se debe a los pampinos hombres, mujeres y niños asesinados un recuerdo constante, como se hace con el 21 de mayo y con ello al pueblo del norte y de Chile, ese de la gente común.
Frente a la omisión de la historia, el pueblo elaboró su propio mecanismo de memoria".