En 60 días hábiles se amplió el plazo para evaluar y definir la continuidad operacional de la faena Quebrada Blanca. En ese sentido, la empresa minera deberá esperar aproximadamente hasta la quincena de marzo del próximo año para conocer si podrá seguir produciendo cátodos de cobre hasta el 2020.
Y es que inicialmente la compañía tenía previsto conocer los resultados de la evaluación ambiental durante este mes. Esto, considerando que el plazo inicial concluía el pasado 17 de diciembre, sin embargo, éste se amplió debido a que -según indica la resolución del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA)- se solicitaron nuevos antecedentes al titular de la empresa.
Al respecto el director regional del SEA, Pedro Valenzuela, explicó que si bien la ley que rige los estudios de impacto ambiental indican que estos se deben evaluar en 120 días hábiles además de emitir una resolución de calificación, también admite una prórroga de 60 días para resolver el caso.
Es así que en este tiempo adicional, la referida institución está a la espera de que los organismos integrantes de la comisión evaluadora emitan sus informes en torno a las últimas respuestas que la empresa dio a las observaciones que se hicieron al proyecto de continuidad. Esto tiene como fecha límite el 29 de diciembre.
Valenzuela detalló que a partir de ello se podrá elaborar el informe consolidado que finalmente conllevará a la calificación del proyecto. Sin embargo, en caso de que alguna de las nueve instituciones a las que se pidió su opinión llegara a realizar una observación, esto implicaría emitir un tercer informe al cual la empresa deberá responder. Todo debe ocurrir en este nuevo plazo.
Desde la empresa manifestaron que "estamos esperanzados que la autoridad pueda finalizar este proceso, para obtener la Resolución de Calificación Ambiental lo antes posible, lo que nos permitirá presentar durante el 2016 nuestro Estudio de Impacto Ambiental del proyecto QB Fase 2". J