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Delincuencia

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Realmente hemos perdido la capacidad de asombro y hoy nada nos extraña del actuar de la delincuencia. La cantidad de muertes violentas aumenta y los delincuentes están preparados para atacar con armas de fuego a policías. La mejor prueba de ello es lo acontecido en un conocido mall del sector oriente de Santiago y donde por suerte no resultó ningún policía herido, si uno de los asaltantes.

Como en Chile, a veces las cosas se ven al revés, es de esperar que no se mal juzgue el gran actuar de Carabineros que hicieron lo que corresponde, defendieron con sus armas su propia vida y la de particulares y ese actuar valeroso posibilitó la muerte de un delincuente.

Por otra parte, es sabido que fiscales y jueces, no todos por cierto, dan mayor credibilidad a delincuentes y ponen en duda las versiones de detectives y Carabineros.

Mucho más grave es que el propio Estado defienda, con recursos de todos los chilenos, a victimarios y obligue a las víctimas a requerir defensa privada para ser parte de una causa y con ello requerir diligencias tendientes a establecer el delito del que fue víctima.

Es lamentable que algunos parlamentarios de Nueva Mayoría y de la Alianza estén renuentes a aprobar la " ley corta antidelincuencia" que supuestamente entregaría mejores armas de actuación a ambas policías.

Alberto Contreras Silva

Pescadores con armas de fuego

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La reciente muerte de un patrón de una lancha pesquera de Coronel, debido a las graves lesiones ocasionadas por el disparo de una escopeta que manipulaba en alta mar, dejó en evidencia una práctica que es habitual en esta actividad: el uso de armas de fuego por parte de los pescadores.

La utilización contra los lobos marinos que roban los peces y dañan las redes sería el motivo para este mal hábito, sin embargo, se aprecia claramente la transgresión a las leyes, tanto de control de armas como a la pesca. Esto, debido a que el lobo es un animal protegido por la normativa.

Es inevitable no criticar las fiscalizaciones a las naves que efectúan las capitanías de puerto (dependientes de la Gobernación Marítima), las cuales no inspeccionan adecuadamente las embarcaciones, remitiéndose sólo a llenar burocráticas listas de chequeo. Es de esperar que estos errores se corrijan y que la Armada de Chile reinstruya a su personal para que este tipo de hechos lamentables no vuelvan a ocurrir.

Gary Parra Sanhueza