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Mitzy Avilán: la entrega y valentía de una mujer bombera

La voluntaria de la Compañía de Bomberos Germania es una de las encargadas de la realización de la Brigada "Heriberto Hidalgo Erazo" e invitó a los jóvenes a que sean parte del voluntariado.
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Laura Orozco Bedoya.

Con más de 15 años de experiencia como voluntaria en la Compañía de Bomberos Germania, Mitzy Avilán Rocca, de 33 años de edad, es la encargada de la Brigada Veraniega que se realizará este año, junto con el voluntario Alejandro Fernández; Mauricio Campos, teniente tercero; Pilar Aburto, teniente cuarto.

En la instancia prepararán a los jóvenes, entre de 16 y 18 años de edad, con respecto a las diferentes experiencias que van a vivir. También pueden preparar a niños desde los 12, aunque no podrían ser voluntario hasta no cumplir la edad adecuada, no obstante podrán participar en entrenamientos que brindan los profesionales de la emergencia, quienes constantemente se están capacitándose.

Desde el 2008 esta compañía realiza esta brigada que lleva el nombre de Heriberto Hidalgo Erazo, quien fue un voluntario insigne, reconocimiento dado por mantener 50 años de servicio en el cuerpo de bomberos. Falleció en una situación de emergencia y recientemente es conocido como el Eterno Comandante.

Actualmente siete jóvenes que participaron en la brigada realizada durante ese año se encuentran vinculados a la compañía.

Todos los años se dedican a visitar los diferentes colegios de la ciudad incentivando a la juventud a ser parte de esta noble labor y que a cambio no recibe un pago monetario.

"Es algo que se lleva en el corazón. Recuerdo que antiguamente había un superintendente que decía que para ser bombero uno tiene que estar loco. Es una pasión que se lleva en el día a día" reconoce Avilán.

Según Mitzy, cuesta buscar voluntarios en estos tiempos y puede debido a los avances tecnológicos, lo que hace que no exista un interés por parte de los jóvenes en cuanto a este tipo de actividades.

Avilán, quien actualmente se desempeña como teniente tesorera, recuerda cuando ella ingresó en julio de 1999 a la compañía de bomberos como aspirante. Allí los voluntarios más antiguos la prepararon aproximadamente seis meses, y luego pasó a ser voluntaria cumpliendo también con el proceso de entrenamiento lo que le permitió asumir el rol de bombero y de esta forma ejecutar esta labor, ya sea apagando incendios o participando en rescates.

Dentro de la preparación recibida tuvo diferentes prácticas de nudos y cuerdas, combate de incendios, traslado de pacientes y primeros auxilios. "Fue bastante entretenido porque tú en ese momento compartes con jóvenes que son similares a ti, con la misma pasión, porque para ser bombero como es una labor voluntaria, tienes que tener mucha pasión. Te tiene que gustar lo que haces", expresa la voluntaria.

Los bomberos como todos en el mundo cuentan con una familia y un trabajo aparte de esta labor y aprenden a compatibilizar ambas cosas.

"Es más que un hobby, es un estilo de vida porque tú todos los días tienes que hacer algo de tu compañía de bomberos. Siempre estás pensando que la compañía como tu segundo hogar", expresa.

Su motivación para ser bombera se debe a que en 1999 no era muy frecuente que las mujeres fueran voluntarias de bomberos así como también su disponibilidad por querer ayudar a los demás.

"Yo recuerdo que un día bajando Tadeo Haenke veo a una dama vestida de bombero, entonces eso como que me dio las ganas de ir a participar y entonces me llamó la atención el poder ayudar al prójimo siempre de niña. Entonces dije 'ya, voy a ir a preguntar', entonces fui y me presente", cuenta.

Con el pasar de los años descubrió que su bisabuelo había sido bombera de la 12° Compañía en la Segunda Región.

La voluntaria menciona que nunca se sintió discriminada por sus compañeros hombres y siempre participó activamente en todas las actividades, además de mantener una buena relación con sus pares. Muestra de esto es que en una ocasión fue la instructora de la academia nacional de bomberos.

Durante este trayecto que decidió recorrer como parte de su proyecto de vida, recuerda que una vez tuvo una dificultad. En el 2006 siendo inspectora de Comandancia se cortó el pómulo derecho con un cable eléctrico, pero eso no fue impedimento para realizar su labor y seguir con su deseo de ayudar a otras personas cuando lo necesiten.

"Es un estilo de vida. Siempre estás pensando en la compañía de Bomberos como segundo hogar"

Mitzy Avilán Rocca,, teniente tesorero.