Andrea Pérez Zárate
Dinia Aima tiene 19 años, trabaja en el agro Hospicio para apoyar a sus padres a pagar su carrera de derecho; ya pasó a segundo año y recibió la muy buena noticia de que podrá acogerse a la gratuidad en la Universidad Arturo Prat.
Dinia había postulado desde que ingresó a la universidad a cuanta beca encontró sin obtener éxito en ninguna de ellas, por ello optó por el crédito con aval del Estado, con el que alcanzó a tomar 2.400.000 de deuda anual en el 2015, eso sin considerar los intereses. "Lo bueno es que mi deuda será pequeña y espero poder pagarla rápido una vez que salga de la U, pero es nada con lo que pensé que tendría que endeudarme" dice.
Como ella son 3.800 alumnos de la región los que podrán optar a la gratuidad en su formación profesional, hecho que para Francisca Carvajal -20 años- estudiante de Trabajo Social, es un acto de justicia.
"Cuando la gratuidad estuvo en peligro en la unap era algo que no podía ocurrir, el acceso este beneficio es lo que corresponde pues en la Unap somos más del 60% alumnos que venimos de familias vulnerables" cuenta, ella, quien también desde este año accede al beneficio.
Sorpresa
La llamada de la seremi de Educación fue una sorpresa, postulé a tantas becas y nunca me resultó ni una" cuenta la alumna de derecho que no logra disimular su sonrisa de la cara gracias a la posibilidad de estudiar gratis "tenía la plata juntada para la matrícula, por suerte eso también está incluido así es que con esa plata la podré destinar para el pago de la locomoción, los libros y fotocopias" cuenta.
Justicia
Francisca en cambio no pudo optar a ningún crédito ni beca, a pesar que postuló, también, a cuando beneficio encontró "yo veo este beneficio como una recompensa al esfuerzo mío y de mi familia, por pagar los 170 mil pesos mensuales de la universidad muchas veces nos atrasábamos en arriendo o en otros gastos, y ahora saber que tendrás esa tranquilidad de estudiar sin generar un gasto pesado para tu familia es un tremendo estímulo" dice.
Casi 40 aÑos de pago univeritario
En Chile desde hace 36 años que la educación superior debía ser costeada por las familias o el propio alumno, si los recursos no estaban disponibles el endeudamiento era la única opción. Por ello el Seremi de Educación, Francisco Prieto, destacó que desde ahora el Gobierno estableció el nuevo desafío "de establecer la educación como un derecho social, entonces este dinero se lo van a ahorrar las familias beneficiadas" afirmó la autoridad.