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Los socios del club Freddy Ponce ya se pusieron "serios y cultos"

Personajes populares de un Iquique que parecía en el pasado resurgen para contar su experiencia tras una larga amistad, de esas que cada vez se ven menos en las ciudades.
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Andrea Pérez Zárate.

El "Guata e' Queque", el "Cara e' Guante", el "Aceituna Amarga" y el "Pateador" son parte de los más de 20 socios que conforman el Club Social Freddy Ponce "Chapulín", una verdadera cofradía formada solo por hombres que desde hace más de 10 años se reúnen a compartir una cerveza, a ver un partido o simplemente a pasar la tarde. Entre risas abren las puertas de la esquina que eligieron como punto de reunión para anunciar que ahora se ponen más serios, pues consiguieron la personalidad jurídica con la que podrán acceder a proyectos para mejorar sus espacios o colaborar con su población.

"Aquí partimos porque nos juntábamos a tomar cerveza y para no tomar en la calle le pedimos al vecino de la esquina que era el dueño de la botillería que nos arrendara este espacio, y desde ese día el acuerdo fue que no entrarían nunca mujeres", cuenta Cristian Ponce, el Cara e' Guante, el vicepresidente del club y uno de los socios fundadores de la cofradía, pero aunque eso podría sonar ofensivo para algunos, simplemente fue una decisión de grupo "nos juntábamos a conversar, ver los partidos y tirar la talla". Agrega que el único requisito que pusieron es no ser "curao odioso" y lo hace entre las risas de sus compañeros que no pierden oportunidad de lanzar una broma, cosa que no falta en esta esquina ubicada en con Lincoyán con Hernán Fuenzalida, en el corazón de la población O'Higgins.

Entre broma y broma su presidente, Miguel Ángel Godoy, el Guata e' Queque, pone la cuota de seriedad, y relata que la organización y la amistad es muy importante dentro del grupo. "Tenemos botes, hacemos asados, fiesta de Navidad y hasta platos únicos. Aquí todos los socios tenemos una llave y el que quiera puede venir, ver un partido, tomarse una cerveza tranquilamente, la única condición es cuidar el espacio y dejar limpio, aquí hay socios que son chunchos, del Colo, de Iquique y del equipo que se te ocurra, la idea es juntarse a pasar un rato agradable, conversar todos tranquilos, como lo hacían los pampinos de antaño" cuenta.

Tienen una directiva, pagan una cuota mensual y desde no hace mucho se acercaron a la Junta de Vecinos del Sector, presidida por María Ramos, rompiendo ciertamente la regla que tenían de no integrar mujeres. Eso si trabajan juntos, pero no tanto. Para María "fue una sorpresa descubrir lo ordenados que son, en otras organizaciones siempre las mujeres somos las que arman los canapés, cocinamos y esas cosas, aquí no, ellos se mueven solos, hacen platos únicos y han armado su sede solos, la tienen bien equipada y limpiecita. Uno pensaba que se juntaban a puro tomar y no era así - cuenta riendo- se mueven y hacen cosas bien bonitas, para la Navidad hicieron una fiesta de Navidad súper entretenida para los niños de la población", cuenta la dirigente que los motivó a obtener su personalidad jurídica que desde noviembre de 2015 ya está vigente.

Formalización

La idea de María Ramos fue siempre acercarse. "Integrarlos, una como dirigente no puede dejar de trabajar con los vecinos por lo que digan, ellos tienen harto que aportar, son vecinos del sector de toda la vida y son muy motivados, al no tener la personalidad jurídica perdían de postular a proyectos que les ayudan a mejorar sus espacios y hasta conseguir recursos para cooperar más con la población", comenta.

Esto es reafirmado por el presidente de la organización, Miguel Godoy, quien con orgullo cuenta que "ahora tenemos nuestros libros bien ordenados, con boletas de cada gasto que hacemos, a futuro queremos seguir creciendo", dice entusiasta. "Aquí recibimos a todos los que quieran compartir, conversar y pasar un rato agradable, eso si hay que ser comprometidos y apoyar el club", agrega.

La personalidad jurídica dice que desde ahora son un Centro Cultural, Social y Deportivo, pero como la broma no falta entre este grupo de vecinos iquiqueños prefieren decir que "Tomamos, Jugamos a la Pelota y somos Cultos", una muestra de que en una ciudad en la que muchos creen se han perdido las tradiciones iquiqueñas, aún es posible hallar una muestra empírica de que el espíritu amigable y arraigado de los iquiqueños sigue con fuerza en los sectores más populares de la ciudad.

"Aquí recibimos a todos los que quieran compartir".

Miguel Ángel Godoy, presidente Club Social Freddy Ponce "Chapulín".