Artistas locales se unen para crear originales diseños sobre el cuerpo
El ilustrador Lucius Blacklung y la maquilladora Natalia Montoya tienen tres trabajos en conjunto que realizan durante los veranos en la ciudad.
Inspirados en dioses griegos y en las deidades aymaras dos artistas iquiqueños encontraron en sus trabajos la manera de llevar el arte más allá del papel y transportarlo al cuerpo humano.
Ellos son el ilustrador Lucius Blacklung y la maquilladora Natalia Montoya, quienes desde el 2012 unieron sus talentos para crear, hasta la fecha, tres diseños que fueron pintados en cuerpos de modelos.
Amaru
El primero de estos trabajos se llamó "Amaru", y está basado en una deidad aymara, según explicó el ilustrador iquiqueño, quien es uno de los dibujantes del juego de cartas "Mitos y Leyendas" de Chile. El trabajo en conjunto de estos artistas locales comenzó cuando Natalia publicó uno de sus trabajos de pintura corporal y Lucius no estaba enterado de que sus diseños estarían en el proyecto.
"Yo desde antes de entrar a la universidad a estudiar arte en la Universidad Católica pintaba y, se dio que en un evento en Iquique tuve la oportunidad de pintar sobre un cuerpo y yo me robé la idea de Lucius y él se dio cuenta cuando se publicaron las fotos", recordó Natalia y añadió que luego de la controversia ambos se acercaron para conocerse y hacer las pases.
"Nos dimos cuenta que había algo que se podía hacer. Él se encargó de toda el concepto de los trabajos y yo lo paso a la realidad. Ya tenemos tres proyectos: Amaru, Anfítrite y Deity of Dusk", manifestó la maquilladora.
Proceso
No siempre hay chicas para pintar, aseguró Natalia, quien afirmó que es muy estricta con esta parte del proceso y trata de buscar cánones que Lucius dibuja.
"Si por ejemplo la imagen tiene ojos muy llamativos trato de buscar eso. En cuanto al tiempo de trabajo me demoro unas siete horas. La modelo tenía una prótesis en la cara que era un calado y con esto comencé porque hay que tener mucho cuidado con los bordes para que no se note; luego tracé líneas en el cuerpo", refirió Natalia.
"En cuanto a la pintura, los colores más planos van al fondo y después volví al rostro para perfilar los ojos y los pómulos para terminar con los detalles", dijo la maquilladora y añadió que lo más difícil del proceso es organizarlo, ya que por ejemplo hubo fases que no habían sido tomadas en cuenta, como las piernas de la modelo y esto aumentó el tiempo.
"Para que una pintura corporal termine bien todos los espacios deben funcionar en armonía porque hay tanta piel que si pintas por separado se va a dividir visualmente. Si te equivocas debes borrar y volver a pintar", expuso.
Arte corporal
Ambos describen el proceso de elaboración de sus trabajos como bastante informal ya que Natalia estudia en Santiago y Lucius vive en Iquique.
"Trabajamos por internet durante el año y desde octubre o septiembre comenzamos a tirar más ideas. Normalmente salen muchas ideas que no tienen nada que ver con el resultado final. Estos son nuestros proyectos de verano y lo hacemos por diversión", manifestó Lucius.
Por su parte, la maquilladora destacó que a medida que van avanzando en sus trabajos sienten un mayor compromiso con este tipo de arte.
"En Santiago es difícil porque no son las mismas condiciones y cuesta mucho más crear estas cosas", cerró.
Sesión "Deity of dusk"
Para recrear a la Diosa de los Atardeceres, tanto la maquilladora como el ilustrador, contaron con el apoyo de la modelo Constanza López y del fotógrafo Jason Franelich de Oráculo Fotografía. Para esta pintura corporal se buscó una modelo con rostro neutro y la jornada de trabajo comenzó a las 12 y terminó a las 7, ya que buscaron un atardecer para tomar la foto y el lugar fue pasado el sector de La Ballenera.