Quiero manifestar mi descontento con Mall Plaza Iquique, ya que el domingo después de dar unas vueltas, me acerco al Patio de Comidas, pido mi plato, me siento y no alcanzaron a pasar 2 minutos y empezaron a acercarse las personas que piden dinero o te piden comida, no solo a mí sino a muchas más.

Miré por todos lados a ver si habían guardias de seguridad y en los 25 minutos que estuve ahí nunca pasó un guardia y seguían acercándose a pedir.

Uno entiende la necesidad de la gente pero si te vas a servir algo a un lugar privado y no te dejan comer tranquilo es molesto. Yo trabajé como guardia hace muchos años en ese mall y ahí la orden siempre era preocuparse de que nadie molestara a la gente en el Patio de Comidas, pero parece que ya no es así.

Rodrigo Arevalo

A fines de 2007, Jorge Sampaoli llegó a Chile para asumir la dirección de O'Higgins de Rancagua; a mediados de diciembre de 2010 pasó a la Universidad de Chile, con buenos resultados, y desde fines de diciembre de 2012 se hizo cargo de la selección chilena, siendo su máximo logro la obtención de la Copa América 2015, la primera en nuestra historia futbolística.

Ciertamente que como empleado o funcionario de la ANFP, a cargo de la "Roja", con debido contrato laboral -contemplando derechos y obligaciones, premios y castigos- y llamado a hacer bien la pega, su trabajo, -"como el de los integrantes de nuestra Selección"- no era retribuido con "bolitas de dulces" o con el sueldo mínimo, sino muy por el contrario, por lo que, si bien puede lamentarse su partida, tanto le debemos a él, como él a nosotros, futbolísticamente hablando. Pero bastó que alguien rompiera la "confidencialidad" contractual y saliera a la luz pública el monto con que debía indemnizar a su empleador, en caso de ponerle término anticipado tras "mejores horizontes" -con distinciones varias-, para que se diera el triste espectáculo con que se terminó esta relación, no sin antes ser relacionado, en el plano económico, como la arista inevitable del muy vergonzoso "caso Jadue".

Colofón: Ante "esta tremenda pérdida", no faltaron los ojos de la dirigencia y de la hinchada que, "comiendo huevos" -en todas sus formas, hasta con cáscara-, dirigieron sus miradas hacia Marcelo Bielsa, quien ya estuvo a cargo de la selección, dejando su innegable impronta, pero que a comienzos de febrero de 2011 renunció en la forma y circunstancias por todos conocidas.

Jorge Saavedra Moena