Cómo no perder el hábito de la lectura durante las vacaciones
Leer o escuchar un pequeño cuento es una actividad recomendable en el verano.
Durante el año escolar, los niños entre los 6 y 8 años, aprenden la lectura y la practican. Sin embargo, en las vacaciones de verano muchos interrumpen esa costumbre y pierden sus avances.
La lectura es un proceso continuo que forma parte de las herramientas fundamentales que tienen los niños para comprender el resto de sus futuros aprendizajes.
"Muchas veces identificar los sonidos y asociarlos a una letra es lo que más dificulta la lectura de los niños, porque es el proceso más complejo de realizar", explica Emma Ruiz de Gamboa, coordinadora pedagógica del método Lemalín, el cual apoya a los profesores en la enseñanza de la lectura y la escritura de manera graduada y sistemática, ofreciendo material de lectura de libre acceso en www.lemalin.cl.
A su juicio, es importante que durante los meses de vacaciones los infantes lean pequeños cuentos, porque ejercitarán este proceso y consolidarán lo aprendido, logrando progresar en su fluidez lectora.
De acuerdo a su experiencia, según la experta, otro pilar fundamental en esta etapa es escuchar constantemente la lectura de cuentos, poesías, adivinanzas, refranes, entre otros, con el objetivo de que despierten y fomenten el gusto por la lectura.
Si además esta lectura es realizada por los padres o un adulto significativo para los niños, éstos la asociarán con experiencias de afecto y cercanía.
"Escuchar un cuento o poema antes de dormir, solo uno diario, puede crear un futuro buen lector", sostiene Ruiz de Gamboa.
"Escuchar un cuento o poema antes de dormir, solo uno diario, puede crear un futuro buen lector".
Emma Ruiz de Gamboa, coordinadora pedagógica del método Lemalín.