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Editorial

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Prevención de accidentes

Las estadísticas que se conocen año a año en verano dan cuenta de una realidad preocupante a escala nacional, debido a los accidentes y muertes por inmersión en playas, ríos y balnearios.

La autoridad marítima realiza continuas fiscalizaciones en esos lugares autorizados, para que estos accidentes disminuyan. La temporada se inició el 15 de diciembre y se extenderá hasta el 15 de marzo. Hay que considerar que en la región de Tarapacá existen solo dos playas habilitadas que disponen de salvavidas: Cavancha y Chanavayita.

Pero muchas familias concurren a bañarse a lugares que no son aptos para ello, mientras que en las playas autorizadas las personas insisten en hacer caso omiso a las señalizaciones de prohibiciones y a las sugerencias de los salvavidas. Son obviamente actitudes irresponsables de los bañistas, que finalmente pueden traducirse en accidentes con resultado de muerte por inmersión y que incluso ponen también en riesgo la vida de otras personas que participan en el salvataje de quienes cometen estas imprudencias.

Cuando estamos en pleno desarrollo de la temporada de playas, es importante insistir en el llamado a la prevención y el autocuidado, para bajar tanto como sea posible la cifra de víctimas fatales que tanto dolor provocan a las familias. Entre las actitudes más recurrentes de los bañistas, que es necesario evitar, está el consumo de alcohol. Una recomendación básica es no ingresar al agua después de haber ingerido alimentos, sino que esperar a lo menos una hora.

Los veraneantes deben preferir los lugares en que existe resguardo de salvavidas, además de las piscinas dispuestas en centros de recreación que cuenten con esta necesaria protección y nunca dejar a los niños sin vigilancia, para evitar cualquier accidente.

La autoridad marítima insiste en que no se practiquen los peligrosos piqueros en el agua, ya que son de alto de riesgo de daños a la columna.

Finalmente, la mejor prevención es la que cada uno de nosotros está dispuesto a asumir, ya que muchas veces el alcance de los salvavidas no da para estar pendiente de las miles de personas que llegan a una playa como Cavancha.

"Pero muchas familias concurren a bañarse a lugares que no son aptos para ello".

El raspado de olla

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La proyección económica se muestra como muy "preocupante" este 2016. La palabra "crisis" es un término que nadie quiere ocupar y que ningún gobierno asume hasta que ya está instalada. Es un hecho de que aún no tocamos el fondo.

Este período por lo general se presenta con diferentes etapas:

Negación: Ministros, economistas, políticos y otros pitonisos aseguraban que la economía local estaría "sana"; que somos un sistema robusto; que "estamos lejos de esos indicadores", o que en comparación con otros países de Latinoamérica, estamos mejor, por lo que sería momento de "reformas estructurales".

Ira: donde ya instalada la crisis, se buscan culpables de todo lo que no se hizo para evitar el debacle; se rasgan vestiduras y las acusaciones van de izquierda a derecha, y se descarga responsabilidad diciendo "Esto es producto de factores externos" lo que deja tranquilos a algunos, ya que "nada podíamos hacer". Pero en realidad sí se pudo anticipar y sí se pudieron tomar los resguardos, pero la agenda estaba copada de otras reformas urgentes.

Arrepentimiento y Voluntad: Es en esta etapa donde nos encontramos hoy como país, con una sensación de que las cosas pudieron ser mejores, que esto se veía venir pero no se hizo nada, y con muchas ganas de salir luego de esta situación. Hay diferentes entidades y organismos que queremos ser parte de la solución, propiciando instancias de mejoramiento, ayudando a sobrellevar este amargo trago que significa la baja histórica del precio de nuestro principal producto de exportación, el cobre, y de una falta de planificación "estratégica".

Deben surgir entonces las antiguas alianzas público privadas -bastantes débiles este último tiempo- que busquen impulsar la industria local, proyectos, venta de la imagen país, bajas de burocracia, ajuste de cinturón, etc., todo, para cuidar nuestro bien más preciado: a los trabajadores y emprendedores de este país.

Para esto necesitamos certezas y mejora de las confianzas. En otras palabras, soluciones técnicas y no ideológicas. No más noticias de "colusiones", escándalos o cortinas de humo, si no que en definitiva más incentivo a la inversión y más trabajo legislativo pro-desarrollo, ya que el raspado de la olla se termina.

"Necesitamos certezas y mejora de las confianzas. En otras palabras, soluciones técnicas y no ideológicas".

Leopoldo Bailac,, presidente de la Asociación de Industriales de Iquique

Tunas

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Pese a que no causan el revuelo de hace 10 años, lo cierto es que el festival de Tunas y Estudiantinas sigue siendo un atractivo del verano en Iquique. Muchos planifican las vacaciones en esta fecha para no perderse el evento.


A la escondida

Muchas veces pasa que las personas aludidas en determinados temas periodísticos no contestan sus teléfonos. Sin embargo, algo que no es común es que contesten, pero que se hagan pasar por otra persona, pese a que su voz es ampliamente conocida en los medios.


Ya es moda

Si bien muchas veces se ha tratado de un ideal mayor como luchas por la educación y la salud, en la actualidad cualquier motivo es válido para tomarse oficinas de gobierno lo que desvirtúa la lucha social, aunque muchas veces la culpa no es del chancho...