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Los animales tienen diferentes necesidades, dependiendo de su edad y características físicas. Algunas razas, como el pug, por su cara alargada desarrolla algunos problemas de salud, que requieren mayor preocupación de sus amos.
Durante el verano los dueños de estos perros deben extremar sus cuidados, ya que las altas temperaturas suelen afectar la respiración normal de un pug, y esta raza debe mantenerse constantemente refrescada puesto que un sobrecalentamiento ejerce una presión extra sobre el sistema respiratorio.
"Para quienes salgan a vacacionar con su pug, se les recomienda no forzar el ejercicio al aire libre bajo altas temperaturas, incluso si el perro sube de peso, que es otra tendencia de esta raza, puesto que el exceso de calor produce problemas de respiración en ellos", especifica Astrid Standen, veterinaria de Royal Canin.
El ruido
La especialista explica que este animal suele ser ruidoso y que no es extraño que cuando estén despiertos gruñan y tengan dificultades para recobrar el aliento frente a cualquier agitación.
Standen además explica que dentro de las patologías típicas presentes en la raza pug se presenta el paladar alargado. Esta enfermedad congénita consiste en que el paladar blando se extiende hacia la parte posterior de la garganta y puede bloquear parcialmente las vías respiratorias.
Cuando el perro está sobreexcitado, o luego de un paseo muy rápido que provoque gran cansancio, se puede presentar un tipo de ahogamiento e incluso hiperventilación, hasta el punto de que podría perder el conocimiento.
Alimentación
Los dueños también deben tener cuidado con la alimentación de la raza. "Las razas braquicéfalas o de nariz chata, deben contar con una alimentación especial, puesto que su paladar alargado y su pequeño hocico no permite que cualquier comida sea bien agarrada y masticada. Una croqueta muy grande o que impida una buena masticación, puede provocar ahogos y obstrucciones que ocasionen problemas mayores, e incluso la muerte", dijo la veterinaria Astrid Standen.
