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Editorial

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Nueva comuna del mar

Con la idea de mejorar su calidad de vida y ser más protagonistas del desarrollo regional, dirigentes vecinales, apoyados por autoridades como el senador Fulvio Rossi, lanzaron la idea de transformar a las caletas del sector sur de la región en una comuna independiente de la Municipalidad de Iquique.

Según expresan parte de sus habitantes, la zona costera ubicada al lado sur de Tarapacá permanecen en un claro estado de abandono y postergación por parte de las instituciones públicas, ya sean de administración municipal o de gobierno.

Chanavayita, San Marcos, Río Seco y Caramucho, por nombrar algunas, sufren evidentemente el "centralismo regional", es decir, una réplica local de la posición que la región de Tarapacá -y casi todo el país- ocupa respecto a Santiago y a las grandes ciudades como Valparaíso o Concepción, donde se terminan ejecutando los grandes proyectos y utilizando la mayor parte de la inversión pública.

La falta de recursos es evidente y podría asociarse a la baja población que en ellas habita, lo que finalmente se traduce en un escaso capital electoral, poca votación y, en términos más técnicos, baja rentabilidad social.

Si bien es necesario un cambio que permita fortalecer la calidad de vida de los habitantes de estos sectores, la idea de una nueva comuna debe analizarse en profundidad, toda vez que ella debe responder al bienestar de los vecinos y no a un discurso electoral que termine generando falsas expectativas.

Una comuna debe administrar millonarios recursos y para ello necesita generarlos. De lo contrario puede convertirse en un gigante burocrático y empobrecido.

Lo cierto es que quienes viven en las caletas merecen las mismas oportunidades que el resto de la población, sobre todo considerando que el país trabaja en un proyecto para descentralizar el territorio y fortalecer el desarrollo de las regiones. A nivel local también es necesario aplicar ese concepto, sobre todo cuando muchos asentamientos responden a los más importantes objetivos geopolíticos de la nación.

"Una comuna debe administrar millonarios recursos y para ello necesita generarlos. De lo contrario puede convertirse en un gigante burocrático...".

Farmacia popular: Un golpe a la cátedra

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El 15 de octubre del año pasado se marcó un hito en materia de acceso a la salud en Chile. Este día se dio a conocer la primera Farmacia Popular, bajo el alero de la Municipalidad de Recoleta, que ofrece a sus vecinos residentes, con receta al día y que cumplan ciertos requisitos administrativos, medicamentos al costo.

Desde entonces, el tema ha sido motivo de análisis obligado en el mercado farmacéutico y el mundo ciudadano. La fórmula de la farmacia popular de entregar medicamentos hasta 20 veces más baratos fue un golpe a la cátedra que sintieron ciudadanos y empresas del rubro. Chilenos y chilenas, de todo el espectro económico y social, que se sintieron engañados al quedar en evidencia como la industria abulta el valor de los remedios; y las farmacias tanto independientes como las de cadenas, al sentirse amenazadas con este modelo cooperativo, que había sido dejado en los cajones del olvido por el sistema de mercado.

Gracias a la primera farmacia popular o municipal, extender y mejorar la calidad de vida de las personas, especialmente de sectores vulnerables y adultos mayores, dejó de ser una posibilidad y se convirtió en un hecho. Y hoy, por la cantidad de municipios que están interesados en replicar la fórmula, se ha convertido en un imperativo ético y moral al cual todos se quieren sumar.

Mientras el Ministerio de Salud aplaude la iniciativa, debería dejar de dormir en el Congreso el proyecto de ley que pretende regular los medicamentos bioequivalentes genéricos y evitar la integración vertical de laboratorios y farmacias, abriendo la venta directa del Cenabast a farmacias independientes y de barrios, tal cual como se hizo con el municipio de Recoleta.

En definitiva, lo que se debe buscar es generar políticas que garanticen el acceso a los medicamentos a la población, que incluyan - por qué no - un mecanismo para monitorear y establecer un control sobre los precios de mercado. Porque el mercado, definitivamente ya comprobado, no todo lo regula en aras del bien común y se puede convertir en un monstruo grande que pisa fuerte, especialmente para la salud de los más débiles.

"La fórmula de la farmacia popular de entregar medicamentos hasta 20 veces más baratos fue un golpe a la cátedra".

Bernardo Morales Catalán, decano Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Central

Clandestinos

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Si bien existe sanción para quienes realizan fiestas clandestinas, lo más relevante es que ese tipo de actos se erradique, toda vez que afecta a la tranquilidad de los vecinos, quienes desean y merecen vivir en paz y sin ruidos.


No estacionar

Pese a que la señalética de tránsito está escrita en español, muchos conductores parecen no entender que un letrero que indica "No Estacionar", significa que en ese sitio no se puede aparcar. Parece que hay conductores que obtuvieron su licencia en un bingo...


El festival

Aprovechando la transmisión del festival de Talca, muchos se acordaron del que años atrás se realizó en Iquique y que permitió difundir los atractivos de la ciudad en todo el país. Sería bueno que Tarapacá o el Norte Grande contara con un espectáculo de primer nivel en el verano.