Mauricio Torres Paredes
Los representantes del colegio subvencionado Ñusta Kori se reunieron ayer con la superintendenta subrogante de Educación, Ximena Acevedo, encuentro que duró poco menos de una hora en el octavo piso del edificio Esmeralda, donde se ubica la entidad fiscalizadora.
Pasadas las 16 horas inició la entrevista en la que participaron el sostenedor del Ñusta Kori, Marcos Vega, y su subdirector, José Vargas, quienes evitaron entregar detalles sobre la celebración que se realizó en el colegio y que terminó con la llegada de Carabineros durante la madrugada del domingo.
La superintendenta, en tanto, explicó que el establecimiento reconoció su error y está dispuesto a colaborar con una investigación que podría durar un mínimo de 15 días.
"Como institución fiscalizadora y de control, dentro de las diligencias que estamos realizando para establecer la efectividad de los hechos, citamos al representante legal de la sociedad sostenedora y al director, para que nos contaran qué sucedió. Con esos antecedentes podremos establecer cuál es la eventual responsabilidad administrativa", explicó.
Acevedo detalló que las sanciones establecidas por ley van desde una amonestación hasta la revocación del reconocimiento oficial o la inhabilitación del sostenedor, que es la más alta. Entre medio hay multas y suspensión en el pago de las subvenciones.
FIESTA
Aunque no entregaron declaraciones, los representantes de la escuela dijeron brevemente que la fiesta de la madrugada del lunes, correspondía a una actividad personal y familiar para celebrar el Día de los Enamorados, la que originalmente iba a realizarse en un domicilio particular pero, por motivos que se desconocen, se hizo en el colegio.
De todos modos, la versión de los representantes del establecimiento educacional difiere de lo declarado por la policía y los vecinos de Aníbal Pinto con O'Higgins, donde está el colegio, esquina en la cual sus residentes acusaron la existencia de fiestas pagadas con venta de alcohol incluida, las que ocurrirían con frecuencia.
Consultada por el tema, la superintendenta de Educación aclaró que "como institución no podemos permitir que en locales educacionales que son subvencionados con recursos fiscales, y que reciben una subvención de mantenimiento, que es precisamente para mantener la infraestructura del colegio, sucedan este tipo de situaciones".
SEREMI
"Los apoderados no deben preocuparse. Siempre vamos a velar para que exista una continuidad del proceso educativo. La comunidad escolar no debiera verse perjudicada en ese sentido. El proceso investigativo tomará el tiempo suficiente. Puede ir desde quince días hasa un mes o un poco más, dos meses, pero son procesos bastante cortos", adelantó la superintendenta, respecto a la posibilidad que el colegio pueda cerrar sus puertas.
En la Secretaría Regional Ministerial de Educación, mientras, citaron formalmente el pasado lunes a la otra integrante de la sociedad sostenedora, Gloria Vega, cuya inasistencia fue justificada por el subdirector. La Seremi fijó una nueva audiencia para el 25 de febrero con el fin de reunir todos los antecedentes. La idea es tomar los resguardos para evitar la clausura del colegio a pocos días de iniciar el año escolar.