Retrocesos en seguridad vial
Al parecer, la frecuencia con que ocurren accidentes de tránsito en nuestra ciudad y en general, en el país, va restando peso e importancia respecto a las consecuencias que estos hechos tienen, principalmente en términos personales y familiares.
Las noticias sobre choques, colisiones y atropellos ya son cotidianas, mucho más allá de lo aceptable. Se va perdiendo la capacidad de asombro ante este tipo de eventos que, más allá del impacto momentáneo, quedan atrás en cuanto a sus efectos.
La recurrencia de accidentes de tránsito en la región y su constante aumento queda evidenciado en las cifras que entrega el Servicio de Salud de Iquique. Estas reportan que el Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu) atendió en el 2014 un total de 2.872 accidentes de tránsito, mientras que el año pasado fueron 3.468.
Probablemente el único hito reciente importante que vino a crear más conciencia respecto a los accidentes de tránsito estuvo enmarcado por la puesta en marcha de la "Ley Emilia" y las iniciativas relacionadas con la "tolerancia cero" en cuanto al consumo de alcohol y la conducción.
Se debe recordar que la conducción bajo los efectos del alcohol es uno de los principales delitos. Y más allá del delito mismo, es una enorme condición de riesgo que, como se ha visto, provoca accidentes de tránsito que pueden terminar en tragedias.
En 2010, Chile adhirió un compromiso propuesto por la Organización de Naciones Unidas (ONU) denominado "Década de la Acción para la Seguridad Vial", que propuso reducir en diez años en un 50% las muertes en accidentes de tránsito. Sin embargo, la constante que hoy se da en términos de estos siniestros, muestra que Chile se aleja de cumplir el compromiso.
En 2015 fallecieron en calles, rutas y caminos de nuestro país mil 640 personas, la mayor cantidad de fatalidades en este contexto de los últimos siete años.
El país gasta cerca de US$21 millones anuales en atender a personas que sufren accidentes de tránsito. Eso, sin considerar los costos personales y familiares en los siniestros. Es claro que la seguridad vial es un tema que debe ser replanteado desde el Estado, hasta los usuarios del sistema en su conjunto.
"El Samu atendió en 2014 un total de 2.872 accidentes de tránsito, mientras que el año pasado fueron 3.468".