Mauricio Torres Paredes

Las corbatas son una de las pocas prendas de vestir que los hombres pueden cambiar y variar, es por eso, que su versatilidad es aprovechada por los comerciantes, quienes ofrecen una diversidad de colores y diseños. Algunos más formales que otros.

En el centro comercial El Progreso, hace varias décadas que María Carrasco se hace cargo, junto a su hijo Vicente Zagal, de los locales D-19 y D-09, donde vende estos largos trozos de tela que envuelven el cuello de los hombres para ocasiones de formalidad.

El hecho de que sean usadas y su origen esté en los fardos de ropa americana, permite que sus costos sean muchos más económicos y accesibles.

"En marzo aumenta la compra. Incluso vienen de otros lugares de Chile. Las que más se compran son las de un solo tono. Los profesores compran harto, algunos buscan incluso diseños con notas musicales y monos animados para los niños", dice la vendedora.

"Se vende de todo en cualquier fecha del año. Lo normal son los colores sobrios. Depende de lo que salga en los fardos de la zona franca. Ahí se obtiene lo mejor. Uno rescata los colores fuertes, rosado, melón, salmón, rojo", agrega su hijo.

1.000 pesos cuestan las corbatas más económicas que se pueden encontrar en El Progreso.

5.000 pesos es el valor de las corbatas usadas más costosas, de las marcas Hugo Boss y Armani.