Editorial
Cableado: riesgoso y poco estético
En diversos puntos de Iquique, especialmente en el sector centro, solo con levantar un poco la mirada es posible presenciar un triste espectáculo que le hace un flaco favor a la estética de la ciudad. Se trata de los cables sueltos y aquellos absolutamente enredados que durante la última década han proliferado como una verdadera "plaga urbana".
Si bien su instalación responde al desarrollo humano y tecnológico, lo cierto es que en algunos sectores su presencia ya parece peligrosa y demanda más atención de las empresas que entregan servicios básicos a través de estas extensas redes instaladas en la vía pública.
Pese a que la idea de soterrar el cableado ha sido planteada y discutida en distintas instancias, el alto costo de esta operación termina por frenar cualquier iniciativa. Sin embargo y considerando que Iquique ha reafirmado por años su condición de ciudad turística, sería necesario ir pensando en cómo se avanza al respecto, sobre todo si se considera que cada vez existirán más ofertas, productos y servicios que se relacionan con este tipo de redes que se extienden por cientos de kilómetros.
Otro factor a considerar es el riesgo que estas estructuras representan ante la eventualidad de un nuevo terremoto, lo que evidentemente no es un fenómeno ajeno a la región.
En este escenario es casi cotidiano encontrar en pleno centro cables sueltos a la altura de calles y veredas, los que además de molestia causan temor en los transeúntes pese a que no corresponden al tendido eléctrico, sino que se trata de redes que son propiedad -en la mayoría de los casos- de las empresas de televisión o telefonía.
Desafortunadamente, estas empresas parecen ignorar el problema, ya que es evidente que no existe una adecuada fiscalización al respecto, lo que hace suponer que esta situación está en tierra de nadie.
Es precisamente ahí donde debe operar la autoridad. Si bien todos tenemos la responsabilidad de denunciar, es indispensable que las instituciones públicas exijan a las empresas la adecuada mantención del cableado.
"No existe una adecuada fiscalización al respecto, lo que hace suponer que esta situación está en tierra de nadie".