Secciones

La emprendedora que hace del algarrobo un delicioso manjar

E-mail Compartir

Proveniente de Santiago, con raíces mapuche, llegó a Iquique en los años '80. Con el tiempo una de sus hijas se fue a vivir a La Huayca y fue en una de las tantas visitas que conoció las bondades de un árbol de la zona; el algarrobo.

De cuyo fruto hoy realiza una serie de preparaciones como sirope, mermelada, mistela, chocolates, alfajores y pan, entre otros. "Un nietecito chico, Francisco, me dio a probar esto y yo le dije '¡No, eso no se come, es de los animales!'. Y mi hija me dice, 'sabe mamá que aquí los caballeros lo andan chupando, así que lo probé y lo encontré espectacular", comenta Elba Carrasco, emprendedora de los productos de algarrobo "Kochi Kurruf".

Fue en ese instante, como relata, que le entró la inquietud y empezó a averiguar que se podía hacer con él. "Al principio no nos dio mucho resultado, porque se sabía que era para los animales y para chicha, pero para mí la chicha era algo como muy simple, no me convencía".

Su interés fue mayor, que terminó yéndose a vivir a La Huayca en el año 1991 a una parcela que tenía 40 algarrobos, de los cuales ocupó su cosecha para ir probando distintas preparaciones. "Nos demoramos diez años en sacar la mermelada, ahí aprendimos mucho, que se echa a perder, cuántos días dura, y otros. Y después de eso me fui a Argentina y allá obtuve información del algarrobo, porque aquí en Iquique las universidades son un poco cerradas para obtener información de sus estudios", afirmó esta emprendedora.

En sus comienzos, para ocupar el fruto lo machacaban con un macho de las salitreras "y fue horrible y muy sacrificado, pero nos daba fuerza. Sabíamos que íbamos a lograr algo. En Argentina adquirí la primera máquina", comentó Elba, quien detalló que fue un proceso totalmente autodidacta. "No somos de aquí y conocíamos los frutos del sur, pero no de aquí y ha sido gratificante para mí. Mi primer proyecto lo gané en Conadi, porque tenemos ascendencia mapuche, entonces nos ayudaron y con eso compré mi máquina para moler, que era lo que más necesitábamos", dijo la vecina.

Dicha máquina le permitió convertir el algarrobo en harina, con la cual cocina el pan que ofrece a sus clientes, "y ahí vino el chocolate, el arrope y todos nuestros productos. La gracia que tienen estos productos es que no contienen azúcar. El mismo fruto es muy dulce y eso endulza la mermelada".

Consultada sobre la comercialización de sus productos, Carrasco comenta que aún no tienen Resolución Sanitaria, aunque la están tramitando, pese a ello tienen una clientela, "Indap me ha apoyado con esto, de hecho me invitaron al centro cultural de La Moneda a dar a conocer mis productos, así que yo estoy súper contenta. Sé que va a salir para afuera, ese es el paso final y a eso estamos apuntando", manifestó esta vecina.

Propiedades

Consultada sobre las propiedades del algarrobo, Elba enumera que aporta calcio, potasio, yodo, fosfato, zinc, vitamina b1, b6, b12, " vitamina D también y no contiene gluten, es especial para los celiacos. Entonces estamos buscando y mezclando para no usar la harina de trigo. Es como una leche, porque yo la dejo tan fina como la harina cruda entonces la gente la prueba y cree que es leche, entonces es exquisita", explicó.

Familia

Elba afirma que este trabajo ha sido posible gracias a la ayuda de su grupo familiar, conformado por ocho personas, las cuales se han involucrado en distintas tareas para darle forma y sabor al algarrobo.

Entre sus anécdotas cuenta que en sus inicios echaron a perder más de 30 kilos de algarrobo y que alguna vez la discriminaron por ponerle un nombre mapuche a su marca Kochi Kurruf, que significa "Dulce del Viento", "pero yo le dije a ese joven que todos somos indígenas y este fruto está en todo América. Este fruto viene de Asia, de allá llegó a España y de ahí se masificó a Sudamérica. Otros apuntes dicen que en México también hay, pero no es algo muy seguro", afirmó Elba, quien se ha preocupado de investigar lo que vende con tal de orientar a sus clientes.

Por último explicó que hoy su objetivo es potenciar La Huayca, a través de su emprendimiento, "no tengo un lugar establecido, la idea es que se venda en la misma parcela... dar a conocer La Huayca, como un lugar que tiene algo que mostrar... Queremos que el turista venga a la parcela y sepa de nuestro trabajo y pruebe", concluyó esta emprendedora.