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Las entradas para la jornada que presentaría a Pablo Alborán y Nicky Jam estaban agotadas y ello anticipaba que el éxito estaría garantizado.

El público se mostraba impaciente mientras esperaba la salida del cantante español quien empezó su show diciendo: "Buenas noches Viña, ¿cómo estay? Es momento de estar aquí como la otra vez. Acá empezó todo. Muchas gracias Viña, de todo corazón". Este saludo despertó la euforia de las fanáticas quienes le dieron la bienvenida con ensordecedores gritos.

Alborán deleitó a los cientos de asistentes con lo mejor de su repertorio y, tal como lo han hecho otros artistas internacionales, aprovechó de invitar a la cantante nacional Francisca Valenzuela para interpretar juntos "Éxtasis".

Esto no pasó desapercibido ya que en las redes sociales se comenzaron a hacer comparaciones con la bochornosa presentación de Javiera Mena junto a Alejandro Sanz.

Tras una hora de presentación, ingresaron Rafael Araneda y Carolina de Moras para entregarle las gaviotas de oro y plata, que fueron pedidas con grandes gritos.

Molestia del público

Sin embargo, Nicky Jam, quien fue el encargado de cerrar la jornada, si bien armó la fiesta en la Quinta Vergara, despertó la furia entre los televidentes que seguían el espectáculo desde sus casas. Y es que, hubo un factor que molestó a aquellos que vieron su presentación por la televisión: la voz.

Este malestar, se hizo público a través de las redes sociales donde no pararon de surgir los comentarios sobre lo desentonado que sonaba, más aún cuando la corista Daniela Gómez lo acompañó con uno de sus temas, generando grandes comparaciones entre las voces de ambos.

Cuando llevaba una hora sobre el escenario, el reggaetonero recibió las gaviotas de plata y oro. Minutos después, Carolina de Moras y Rafael Araneda volvieron a ingresar para despedir al músico, lo que generó el enojo del "monstruo" que quería seguir bailando al ritmo de reggaetón.