Los últimos trabajos antes del comienzo del periodo escolar
Las compras de cuadernos, como también de delantales o cambios de basta, son algunas de las cosas que siempre quedan para hacer en el último día de vacaciones, previo al primer día de clases.
Un caos total se vivía en la clásica Feria Persa, puesto que varios padres se tomaron los pasillos del recinto junto a sus hijos de todas las edades para afinar los últimos detalles de cara al primer día de clases.
Si bien es cierto, la feria está abierta durante todo el año, ambientándose según sea la época (como Navidad, Halloween), en esta oportunidad no había tiempo de hacerlo, ya que las largas filas de clientes reflejaban en qué etapa del año se encontraban. Con delantales, pantalones de colegios, faldas y buzos apilados en las mesas, era evidente que el periodo de clase se encontraba a la vuelta de la esquina en este lugar.
Lo clientes que llegaron al lugar solo podían decir "como buen chileno a última hora", así fue el caso de Patricia Urbina que estuvo de vacaciones en el sur del país, pero al llegar a Iquique se dio cuenta que su hija necesitaba un delantal nuevo.
"Menos mal que vinimos y salimos rápido porque le quedó bien altiro. Ahora estamos en busca de la falta. Ella va en la Academia Iquique así que estamos buscando esa falda. Si no la encontramos no puede ir con buzo porque la retan", dijo la madre que desde muy temprano comenzó a hacer la ruta de la falda.
Caso similar es la de Elizabeth Gutiérrez que si bien no llegó con su madre al recinto, lo hizo con su padre. Ambos buscaban un lugar para poder ajustar el jumper de la menor.
"A ella le gusta esa forma, así que vamos a darle en el gusto, aparte será su último año acá así que disfrute del colegio", dijo Sebastián Gutiérrrez, padre de la niña.
Si bien, los clientes andan apurados buscando y arreglando sus uniformes, estas horas son críticas para quienes realizan los trabajos.
Al menos así lo confirmó la costurera, Fátima Cachari de nacionalidad boliviana.
La experta en hilos explicó que durante el mes de enero, y parte de febrero, el movimiento de trabajo estaba lento, sin embargo la semana pasada y estos días ha incrementado en un 80% los ingresos.
"Ha venido mucha gente, la verdad es que estamos a full porque tenemos mucha ropa, poleras, pantalones, buzos, camisas, para las niñas las faldas, jumper. La gente viene siempre a última hora. A veces no almorzamos por estar trabajando", dijo la costurera.
Moda del pitillo
La costurera reconoció que últimamente los jóvenes tienen una moda absuelta que son los pantalones pitillos, tanto para damas como para varones.
"El pitillo es la moda, si o si, porque les gusta tenerlo así. Cuando vienen, dicen es que 'mi amigo lo tiene así', 'mi amiga lo tiene acá', entonces ese es el tipo de ropa más urgente que nos piden a nosotros", dijo la extranjera.
Asimismo, el costurero Hector Yzaguirre ratificó que lo que más piden los menores son los pantalones ajustados.
"Yo llevo 8 años trabajando y la verdad es que esta semana ha sido de locos, con los pantalones ajustados o pitillos como se les conoce. Siempre en la parte de abajo apretados. Diariamente atendemos entre 400 clientes y nos siguen llegando. Todos los trabajos son $3.500, de costura, basta lo que pida el cliente", dijo el comerciante.
Compra de libros
Los libros que piden cada año los colegios también son alguna de las cosas que quedan para el último día, puesto que algunos padres esperan que haya ofertas en las ferias.
"Vinimos a mirar los libros y ver precios, es que algunos están muy caros entonces es mejor comprarlos en las ferias en remate, igual vinimos a ver cuadernos aunque ya los compramos todos pero para comparar precios", indicó Brenda Lorca.
Por su parte, Nelly Badilla, que tiene un puesto de arriendo de disfraces, quiso añadir un dinero extra y también comenzó a vender libros usados.
"Estos libros los compré a una persona, que ya no los iba a usar porque su hija ya dejó el colegio, voy a ver cómo va. Si me va bien seguiré para el otro año comprando más libros porque al final son bien útiles para los niños", afirmó la vendedora.
Corte de pelo
Finalmente, la última acción previo al primer día de clases, históricamente siempre ha sido el corte de pelo, si bien los tiempos han cambiado este acontecimiento sigue más vigente que nunca.
Carlos Gallardo, que lleva más de 28 años en el rubro del corte de pelo, explicó que "los tiempos cambian al igual que los cortes, pero siempre antes de entrar al colegio vienen para acá".
Según dijo el maestro de las tijeras, antiguamente el corte colegial era el más pedido por los padres para estas fechas, sin embargo como los tiempos han cambiado actualmente el corte más pedido por los menores y sus padres es el "italiano".
"Ese corte es bien cortito a los lados y arriba un poco largo, ese el corte italiano y es el más pedido por los chicos. Al final, los chicos ya vienen con el corte incorporado, solamente hay que afinar algunos detalles", sostuvo Carlos Gallardo, que desarrolla su rubro en el sector de calle Thompson con Amunátegui.
"Ese corte (el de moda)es bien cortito a los lados y arriba (...) largo"
Carlos Gallardo, peluquero.
$3.500 es el valor de la costura para hacer pantalones pitillos o mejorar la basta.