Médicos apuestan por volver a Iquique como especialistas
Paola Vacarisas y Christian Zenteno rechazaron tentativas ofertas en hospitales de Santiago para volver a su tierra y contribuir con sus conocimientos en la atención de cientos de tarapaqueños.
Pudieron aceptar una de las atractivas ofertas que les surgió para trabajar en hospitales de Santiago, sin embargo, tuvieron la seguridad de rechazarlas y volver a Iquique con el orgullo de ser especialistas y así contribuir con la ciudad que los vio nacer.
La neuróloga infantil Paola Vacarisas y el reumatólogo Christian Zenteno sintetizan parte de la experiencia que les tocó vivir cuando, estando por concluir sus especialidades a fines del año pasado, tuvieron que decidir si retornaban o no a la Tierra de Campeones.
En el caso de Vacarisas, la profesional tenía la libertad de no hacerlo ya que no existía compromiso alguno de devolver con años de servicio la beca de estudios con la cual fue beneficiada. Esto, porque -según explica- accedió a tal especialidad tras ser médico general de zona en la región, por lo que ya había cumplido con trabajar un mínimo de tres años en los consultorios Sur y Pedro Pulgar.
"Santiago es una linda ciudad con muchas cosas por hacer (...) pero uno que creció en Iquique, esto de volver a la casa caminando por la playa, tener el tiempo de ir a almorzar a la casa o ir a buscar al niño al colegio, yo creo que son cosas que no se dan en otro lado", describe al indicar algunos de los motivos por los cuales, desde que cursaba el pregrado en la capital, quería volver a su ciudad natal.
La egresada de la Universidad de Chile, señala que si bien cuando realizaba sus estudios de medicina general descubrió que lo suyo era la salud infantil, asegura que también tenía claro que no quería ser pediatra ya que esta especialidad tiene una demanda constante por cuanto evalúa todas las patologías de los menores en general. "Creo que la función del pediatra es de una disponibilidad 24/7 (...) y sentía que de alguna manera era algo que no quería ser porque quería ser mamá también", detalla al ser consultada cómo es que decidió qué especialidad estudiar.
Al tomar la opción de postular a neurología infantil y de la adolescencia, que inicialmente no era lo que quería ya que prefería la genética pero no había convocatoria para esta, Vacarisas descubrió que no se había equivocado en su decisión de estudiar durante tres años más en la Universidad de Chile.
"Lo más lindo, es que yo sabía que se trataba de la especialidad pero tiene mucha formación en la parte genética (...) entonces parte de mi formación siempre fue pensando en el gen así que al final redondeé todo junto", describe Vacarisas quien previo a su especialización había realizado cursos de genética que luego le fueron de gran ayuda.
Llegado el momento, en que concluye los estudios, Vacarisas supo que era el momento de volver a casa y es así que desde octubre pasado forma parte del hospital Ernesto Torres Galdames donde trabaja junto a la neuróloga infantil Martha Saldaña con quien en suma atienden a 20 pacientes diarios.
Esta decisión no fue bien vista por sus colegas en la capital, algo que ella supo defender. "En Santiago se le tiene miedo a la provincia. Un día estábamos en un seminario y decían 'si porque como la Paola se va a ir a Iquique y allá no hay escáner' y yo decía 'oye escáner en Iquique hay desde el año 90', el resonador estaba llegando, de acuerdo, llegó el 2013 algo así a la ciudad, pero no es que no tengamos nada", remarca.
Reumatólogo
Al igual que ella, el reumatólogo Chistian Zenteno se incorporó al hospital de Iquique en octubre del año pasado, establecimiento que lo acogió primero como médico general y luego como médico internista. En su caso. si responde al compromiso de devolver años de servicio por las becas a las cuales accedió, pero asegura que esto no fue lo trajo de vuelta a Iquique.
"(me decían) quédate en el hospital San José, nosotros te pagamos la deuda, le pagamos a Iquique el que tú no te devuelvas, nosotros te pagamos la beca de reumatología al tiro, para que te vas a ir (...)", describe algunas de las propuestas que recibió estando en Santiago.
Con orgullo, Zenteno afirma que su vocación tiene bases en la labor que desempeña su padre, el broncopulmonar Hugo Zenteno quien "pese a todos los esfuerzos que él hacía yo veía que habían cosas que eran falentes en el hospital, faltaba gente y a medida que entré al hospital me di cuenta que había especialidades que no existían y sentía que yo podía ser un aporte".
Para cumplir el sueño de ser médico debió dejar Iquique a fin de realizar sus estudios de pregrado en la Universidad de Antofagasta para después volver y desempeñarse en los consultorios Videla y Sur, así como en el servicio de urgencias pediátricas del hospital regional.
Fue durante esos años de trabajo que el iquiqueño descubrió que quería ser médico internista. "La experiencia fue dura porque no era un médico especialista y me tocaba estar en el servicio de medicina viendo pacientes de especialidad, tuve que estudiar harto, aprendí harto de los médicos más viejos, traté de defenderme como pude hasta que me salió la beca de la especialidad", precisa.
Para concretar esta especialización, postuló a una beca del Servicio de Salud de Iquique y viajó a estudiar en la Universidad de Santiago de Chile, entre 2009 y 2012. Fueron tres años que Zenteno los describe como difíciles por cuanto -según dice- involucró un costo intelectual, familiar y económico; pese a ello afirma que valió la pena.
Con esta experiencia ganada, el profesional nuevamente regresó a Iquique para laborar tanto el servicio de medicina interna como en la unidad de pacientes críticos del hospital regional; pero volvió con un nuevo reto: ser reumatólogo. Para ello, postuló a una nueva beca, volvió a la capital y durante dos años estudió la subespecialidad en la Universidad de Chile.
"Yo sabía que hacer medicina interna era el puente para mi sueño final que es ser reumatólogo (...) Yo debía devolver seis años antes de pensar en postular a una beca pero gracias a la buena voluntad de la directora del Servicio de Salud en ese minuto (Adriana Tapia), me dijeron 'vaya postule, trate de quedar en la beca y a la vuelta me devuelve ' y efectivamente así lo hice", comenta al decir que son en suma 10 años de servicio que debe prestar al sistema público, de los cuales ya cumplió con uno y medio.
Actualmente Zenteno de desempeña en el servicio de medicina interna y en el policlínico de reumatología, siendo su nuevo desafío implementar el primer centro de artritis temprana en Iquique.
"Cuando era médico general me sentía chiquitito con los otros colegas, los veía que sabían mucho y tenía que ir detrás de ellos pero después de esto uno llega con más conocimientos y más consistente por lo tanto resuelve mejor", concluye Zenteno quien al igual que Vacarisas recorre a diario los pasillos del hospital con el compromiso de ser un aporte para su querido Iquique.
"Un día estábamos en un seminario y me decían 'si porque la Paola se va a ir a Iquique y allá no hay escáner'".
Paola Vacarisas,, neuróloga infantil.
"(Me decían) quédate en el hospital San José, nosotros te pagamos la deuda, le pagamos a Iquique el que no te devuelvas".
Christian Zenteno, reumatólogo