Mariela Cabello Venegas

Ana María Osores, es la presidenta de la Agrupación Vida Sana Tarapacá, la cual reúne a más de 25 especialistas en distintas terapias que van en ayuda del cuerpo, mente y espíritu de la gente, o como bien ella expresa, se encarga de equilibrar las emociones que muchas veces inciden en algún diagnóstico médico o un estado de ánimo dañino para las personas.

"En el año 2014 ganamos un proyecto de Sercotec donde obtuvimos un financiamiento donde hicimos nuestra página web y la formación a través de la secretaria regional de economía, de nuestra personalidad jurídica y además compramos insumos", ese fue el puntapié inicial según Osores, para iniciar el camino como agrupación.

"Hay muchos terapeutas, uno caminando sola puede llegar muy rápido, pero en grupo se llega más lejos. Pero la idea es fortalecernos como terapeutas y obtener certificaciones juntas porque eso le da más profesionalismo a lo que hacemos".

En este sentido, Osores cuenta que actualmente están buscando una capacitación a través de una universidad para tener un conocimiento certificado del cuerpo humano, anatomía y fisiología", es decir el fortalecimiento del gremio. En este momento estamos haciendo un apoyo a Sercotec prestando servicios a la comunidad, dándonos a conocer en esta celebración del día de la mujer".

Su vida

Respecto a su vida cuenta que es oriunda de Santiago, pero se radicó hace muchos años en esta tierra por lo que ya se considera Iquiqueña. "Mi madre era del campo, me crié con vacas, a lo campista y me crié con eso, con la naturaleza a mi lado. A los 17 años aprendí a poner inyecciones siempre queriendo ayudar a otros", señala.

Pese a ello, después estudié otras cosas, "pero siempre en el camino tomando hierbas por mi madre, conociendo lo sanas que son. Soy amiga de la comida sana y del deporte", cuenta.

Fue durante su vida adulta, que decidió acudir a las terapias alternativas con la aromaterapia, "del aromaterapia vi el beneficio y mi idea fue compartir con otros lo que yo recibí y aprendí. Es muy valioso porque las terapias complementarias van de la mano con la medicina tradicional, pero con las terapias complementarias trabajamos nuestras emociones".

Osores, cuenta que con el aroma del pino, se remontaba a su infancia, "recuerdo el bosque, el campo, y uno se empieza a abrir. El olor a la tierra húmeda, eso te va llevando a tu infancia si o si, hoy los niños no conocen el campo como uno conoció, hay pocos árboles, los niños ya no juegan tanto en el pasto porque hay hasta pasto sintético. Pero a mí a través del olor me alivió".

Terapeuta

"Yo soy terapeuta floral, hago reflexología, hago masajes de relajación, también trabajo la auriculoterapia, terapias no invasivas", comenta.

Osores manifiesta que su motivación fue siempre ayudar a los demás y esta era una vía para ella.

De la vida actual dice que "Estamos preocupados del tener y no del ser, entonces hay que equilibrar y eso hacemos nosotros".

La terapeuta comenta que hay rabias, miedos que se pueden adquirir circunstancialmente, cuando se es convencido por otro y "después estás enojada contigo o la envidia. Uno dice, no soy envidiosa, pero al mismo tiempo digo a ella le va bien, ¿y a mí no?".

Entonces para Osores, esas son algunas de las emociones que se pueden curar, pues para ello es preciso encontrar y reconocer el propio camino. "A veces el camino de otro nos puede servir, pero no es el propio. Por eso tenemos que buscar nuestro propio sueño y así estamos más tranquilas, más felices y sabemos lo que estamos buscando, y eso es lo que me gratifica".

Según expresa la terapeuta es importante descubrir qué me hace feliz, "quizás sea viajar o estar con otras compañeras o aprender, y cuando descubrimos eso no andamos inciertas en el camino. Las flores de Bach o la musicoterapia nos ayudan a equilibrar nuestras emociones".

Conexión con la tierra

En la oportunidad, Ana María comenta que otro de los temas pendientes que tiene que ver con la salud es la alimentación. En este sentido, precisa que "nuestra alimentación está a la altura de lo que está en el supermercado, lo que alcanzamos a ver al frente".

Pese a ello, hoy muchas personas están volviendo a alimentación de lo que nos da la tierra. "Comida orgánica está siendo preferida por algunas personas, mucha fruta, mucha verdura y nos estamos conectando con la tierra".

Y en este conectar con la tierra, es que te conectas contigo mismo, según advierte Osores, pues "Tú dices quiero hacer algo que me haga realmente feliz, quiero caminar descalza por la playa, llegar a tu casa sacarte los zapatos y ahí haces conexión con la tierra".

Otro de los ejemplos esbozados por la terapeuta y que son sanadores es salir a tomar aire, "hay gente que le tiene miedo al aire, entonces tenemos que disfrutar la naturaleza, disfrutar mi camino, por qué estoy viviendo en este mundo, cuál es mi camino, qué me gusta hacer, la vida es linda. Hoy tengo que agradecer que estoy en la plaza, haciendo una entrevista, he estado con un señor de 103 años, entonces la vida te va dejando tantas cosas en el camino, y eso es lo bonito".

Ana María sostiene que a lo largo de su vida ha aprendido a escuchar y eso le ha servido en su trabajo y en mi diario vivir. "Aprendí a escuchar, el creador es sabio y nos hizo con dos orejas y una boca, entonces aprendí a escuchar a mujeres. Todas las mujeres nos abrimos ante otras mujeres y ahí es donde podemos trabajar para hacer cambios positivos"

"Estamos preocupados del tener y no del ser, entonces hay que equilibrar...".

Ana María Osores, terapeuta

"Tú me dices quiero hacer algo que me haga realmente feliz

Ana María Osores

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