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Las calles fueron testigos de la pasión de Cristo en el Vía Crucis

Integrantes del Hogar San Vicente de Paul y de la pastoral de jóvenes de la catedral de Iquique nuevamente representaron las 14 estaciones en Viernes Santo, abandonando así los templos en una muestra de profunda fe.
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Rodolfo Capino Valencia

Es quizás una de las conmemoraciones más populares de la Semana Santa, ya que consigue llevar a las calles a muchos de los feligreses de la Iglesia. Se trata del Vía Crucis, la representación de los pasos que dio Jesús camino al Calvario.

En todas las iglesias católicas del mundo se prepara una actividad de este tipo donde se recuerdan las 14 estaciones de la Pasión de Cristo. La más famosa de ellas es el Vía Crucis que realiza el Santo Padre en el coliseo de Roma en la noche del Viernes Santo.

Sin embargo, en distintos puntos del planeta la imagen de un Jesús herido cargando su cruz es representada para los fieles.

Iquique no se aleja de ello y la comunidad católica se prepara con antelación para esta fecha. De este modo, las parroquias y otros grupos religiosos realizan su propia versión del camino de la cruz.

San vicente de paul

Este Viernes Santo muy temprano, los residentes del Hogar San Vicente de Paul salieron de la casa para recorrer las calles del centro de Iquique para hacer su propia versión de la Vía Dolorosa.

Acompañados de voluntarios y trabajadores del hogar, los abuelitos con vestimentas alusivas simbolizaron el recorrido de Jesús hacia su crucifixión.

El encargado de ser Jesucristo este año fue Walter Heredia (68), un voluntario de la casa de acogida, quien llevó la cruz por las calles hasta llegar a la iglesia San José.

"Es primera vez que hago de Jesús. Al principio la cruz no es tan pesada, pero a medida que uno avanza se va sintiendo más el peso. Pero aun así hago todo esto con mucha fe para entender un poco lo que sintió Jesús", cuenta el hombre durante su recorrido.

Los abuelitos viven esta tradición de la Iglesia con mucho entusiasmo. De hecho se preparan con bastante anticipación, expresa la directora del Hogar San Vicente de Paul, Jacqueline Gallegos.

"Los abuelitos viven esta actividad de una manera muy especial, porque para ellos es su propio vía crucis. Muchos de ellos no tienen un soporte familiar, por lo tanto nosotros somos su familia", comenta Gallegos.

La representante de la casa de acogida de calle Amunátegui adiciona que si bien muchos de los residentes están en silla de ruedas, se motivan para visitar las estaciones.

"Nadie tiene que decir '¿quién quiere hacer esto?', porque solos se ofrecen. Es una fiesta, una motivación y lo más importante es que ellos viven el Vía Crucis con mucha fe", relata la directora.

Los jóvenes

Durante el Viernes Santo las muestras de recogimiento por la muerte de Jesucristo abandonan los templos para salir a las calles.

Una de estas expresiones más representativas es el Vía Crucis que realiza el grupo "Tú eliges" de la catedral de Iquique, que es integrado por una cincuentena de jóvenes entre los 15 y 23 años.

Ayer por la tarde el recorrido partió en calle Obispo Labbé para luego llegar a la población La Puntilla. Más tarde regresaron por calle Estación, pasando por la cárcel y el edificio de Tribunales. Posteriormente las estaciones llevaron al grupo a Ramírez, para arribar a la plaza Condell. De vuelta, tomaron Vivar, Bolívar para concluir en el punto de inicio en la catedral.

En cada una de esas paradas, el texto bíblico fue representado por los jóvenes de la parroquia. Junto a ello, el padre hizo una reflexión acorde y los demás asistentes cantaron para continuar a la siguiente estación.

Quien fue el responsable de personificar a Jesucristo fue un joven de sólo 15 años llamado Jorge Zola, quien vestido a la usanza de ese acontecimiento bíblico realizó las estaciones cargando una cruz.

"Siempre es bacán representar a Jesús, porque es el papel principal y es importante en el Vía Crucis", cuenta el joven, quien vestía una especie de capa y una corona de espinas.

Zola añade que no es primera vez que actúa como Jesús, ya que cuando tenía siete años hizo algo parecido a lo que efectuó ayer.

Respecto a la preparación que tuvo él junto a sus compañeros, el adolescente relata que "el grupo siempre ha sido súper organizado. Y yo por mi parte, veía las películas de Jesús, además de leer lo que pasó cuando iba a ser crucificado".

No obstante, para el joven es una situación importante personificar a Jesús de Nazaret, ya que manifiesta que es un acto de gran fe. "Esto es por él y para él", complementa.

Además su objetivo es tratar de demostrar a la gente lo que es el Vía Crucis, de modo que entiendan los hitos de los pasos de Jesús cargando la cruz.

"Lo bueno de esto es compartir el conocimiento que uno adquiere al momento de ensayar y entender lo que vivió Jesús", dice Jorge Zola.

En cada uno de los grupos, ya sean los jóvenes o los abuelitos, la profunda fe es el estímulo para salir a las calles y representar a Jesús, María Magdalena o los romanos. Sin embargo, quienes empoderan la conmemoración son los fieles que acompañan las estaciones.

"Es primera vez que hago de Jesús […] Hago todo esto con mucha fe para entender un poco lo que sintió Jesús".

Walter Heredia,, quien representó a Jesús en el vía crucis del Hogar San Vicente de Paul.

"Siempre es bacán representar a Jesús […] Esto es por él y para él".

Jorge Zola,, joven que representó a Jesús en el vía crucis de la catedral de Iquique.