Este primer semestre del año 2016 los femicidios en Chile se han incrementado en relación a la misma fecha del año pasado. Ya son cerca de 19 mujeres que han sido asesinadas en manos de sus parejas o ex esposos. Esta cifra es alarmante ya que este flagelo se está instaurando como una práctica habitual que desencadena tragedias familiares y destruye los núcleos primarios, dejando a niños desamparados, traumados y desolados.
Hay una estrecha relación entre los femicidios y la violencia intrafamiliar (VIF). Generalmente esta clase de fenómenos sociales no tienen estratificación.
Las mujeres víctimas de VIF no son proclives a denunciar a sus agresores. Se da el hecho de que muchas de ellas dependen económicamente de los maltratadores. Debemos agregar que este fenómeno también afecta a los hombres que son violentados por sus parejas tanto psicológicamente como físicamente.
La violencia intrafamiliar tienes ciclos que son señales de alerta. Generalmente un agresor u agresora al cometer el delito, promete a su víctima que nunca más perpetuará esta clase de acción. Es ahí donde las víctimas no denuncian o simplemente no ratifican los hechos violentos ante los tribunales. Posteriormente viene lo que se denomina "luna de miel" donde las víctimas idealizan a sus violentadores y existe un ambiente de supuesta paz entre las parejas. De ahí se inicia el ciclo en el cual el agresor inicia lentamente los ataques, primero de forma psicológica y luego esta situación de agresividad va creciendo, hasta terminar nuevamente en .
Debo señalar que los inicios de la violencia en las parejas dan sus primeras señales en los pololeos. Es ahí donde se puede reconocer a un posible agresor o agresora. El perfil de los violentadores es de personas de baja autoestima, que han presenciado en su infancia hechos similares de violencia y repiten patrones de conductas. Son posesivos, celosos, dominantes y controladores. Este tipo de comportamiento va asociado generalmente al consumo de drogas duras y alcohol.
Pero lo más importante, es la denuncia. Esta es la única arma que tenemos como sociedad para erradicar los femicidios y romper una vez por todos los círculos de la violencia intrafamiliar en nuestra sociedad.
"los inicios de la violencia en las parejas dan sus primeras señales en los pololeos ".
Dr. Jorge Font,, MBA, Diplomado en Adicciones U.C.