Pamela Vallejos Riquelme
Escondidos en el maletero de un automóvil ingresaron dos jóvenes al motel Geisha, con el fin de no ser descubiertos por la administración y así poder disfrutar junto a otra pareja de un acalorado encuentro sexual.
Los jóvenes, de entre 25 y 28 años, llegaron al lugar a eso de las 10 de la mañana, sin embargo al ingreso se registró una sola pareja, quienes pagaron $35.000 por las cabañas departamentos que ofrece el motel.
Se les informó que la única manera de cancelar era en efectivo, por lo que el cliente señaló que no contaba con esa cantidad y debía ir a un cajero automático para retirar el dinero, dejando a la mujer esperando en la habitación asignada.
Como buen galán se hizo esperar y tras media hora volvió al motel, mientras su acompañante impaciente comenzó a desesperarse y rondar por el lugar por lo que la administración debió indicarle que debía permanecer en la cabaña.
A los minutos volvió en su automóvil, pero en el maletero traía una sorpresa. Cuando el vehículo ya estaba estacionado cerca de la cabaña y sin que la administración lo notara, se bajaron desde el maletero un hombre y una mujer, quienes inmediatamente ingresaron al departamento, donde los esperaba la pareja.
Durante cerca de cinco horas y tras haber pedido la clásica botella de champaña chilena, los jóvenes amantes disfrutaron sin restricción hasta las 15 horas, cuando se les acababa el tiempo cancelado, y en que llamaron nuevamente a la recepción para solicitar ampliación del tiempo y otra botella del vino espumante, momento en el cual reconocieron que eran cuatro personas.
Fue ahí cuando personal del motel le indicó que debían cancelar no sólo el aumento del tiempo, sino también el doble de tarifa, ya que el valor de la habitación era por pareja.
La negativa molestó a los jóvenes, quienes en ese momento se encontraban bajo los efectos del alcohol, por lo que se dirigieron hasta la recepción y comenzaron a patear las puertas de acero y a tirar piedras a los ventanales.
Los funcionarios que se encontraban en el lugar se asustaron y llamaron a Carabineros, quienes posteriormente detuvieron a los dos hombres por daños y a una de las mujeres que amenazó de muerte a una carabinera.
Al revisar la habitación los jóvenes habían destrozado la cama, además de romper varios vasos. Asimismo se encontraron diversas botellas de bebidas alcohólicas, las que fueron ingresadas sin permiso al recinto.
Finalmente el juez determinó que los hombres deben cancelar los daños y junto a la mujer formalizada no pueden volver a ingresar al recinto.