Crónica
Este fin de semana se inauguró la Iglesia de Sipiza, que fue restaurada a través del programa Puesta en Valor de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, con una inversión de 762 millones de pesos, que fueron financiados por el Fndr.
La iglesia quedó en el suelo durante el terremoto de junio de 2005 y lo poco que quedaba lo destruyeron las lluvias altiplánicas, comentó Sixto Llanes, habitante de la localidad, quien comentó que la fiesta de Pentecostés se vivía similar a La Tirana.
"Estamos cumpliendo un compromiso que se estableció el 2007 con la Presidenta Bachelet que fue restaurar el patrimonio histórico de nuestras iglesias en la región de Tarapacá", refirió el seremi del MOP, Eugenio Hidalgo, sobre la importancia de esta obra, en una ceremonia que contó con la presencia del gobernador del Tamarugal Claudio Vila y los representantes de la comunidad que participaron de la bendición del templo.
Este mide 611 metros cuadrados, incluido el campanario con muros de piedra que en su parte más ancha mide 1,50 metros, en un pueblo que actualmente muestra solo los vestigios de una agricultura de terrazas.
Alberto Prado, arquitecto que elaboró el proyecto de restauración, explicó que la iglesia de Sipiza es un ejemplo de la acción de peruanización ejercida desde el Estado, "y que se manifestó a través de cubrir la fachada de base colonial hispana de orden barroco andina, con un trazado de pilares y frontones neoclásicos realizados en estuco de yeso".
La obra incluyó elementos que eran parte de los vestigios originales y a partir de eso se definió un diseño que también incluye las técnicas constructivas actuales. "Se mantienen las dimensiones originales, es decir se reconstruye y restaura su decoración, elementos interiores, revestimiento y reubicación de piedras labradas", explicó Vladimir Urias, director regional de Arquitectura del MOP.
El obispo Guillermo Vera envió un mensaje a los fieles, indicando que "este templo es la perseverancia de los hijos de Sipiza, que con esfuerzo vienen a su pueblo a vivir su fe y a recordar sus antepasados".
762 millones fue la inversión destinada en restaurar esta iglesia que fue dañada tras el terremoto de 2005.