Leonardo Naveas Nuñez

Debido a una denuncia hecha por la Municipalidad de Iquique, detectives de la PDI lograron detener a un trabajador de una empresa externa al municipio, que cobraba por realizar el examen teórico para obtener la licencia de conducir.

El día 14 de abril recién pasado, el Departamento de Tránsito de la Municipalidad de Iquique detectó una anomalía cuando se realizaba un examen teórico en uno de los computadores del recinto, existiendo también una supuesta denuncia del hecho mediante una cuenta de Facebook. Lo anterior fue informado a la jefatura pertinente realizándose la denuncia al día siguiente en las oficinas del Ministerio Público.

Antecedentes

Días después, el 21 de abril, personal de dicho departamento se percató de que había una irregularidad con una de las personas que rendía el examen, por lo que fue interrumpido solicitándole que dejara por un momento de contestar las preguntas. Entonces se dieron cuenta que la prueba era contestada de manera automática sin utilizar el mouse ni el teclado del computador.

Este último hecho fue rápidamente informado a la PDI, concurriendo al lugar la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec), quienes periciaron el computador que era utilizado, logrando establecer que existía una intervención informática del aparato y la prueba era contestada de forma remota, hecho que habría sido realizado por un trabajador de 22 años, perteneciente a la Proexsi, empresa que presta servicios informáticos a la municipalidad.

Ambas personas fueron detenidas por el delito flagrante a la Ley 19.223 "Delitos Informáticos", quedando apercibidos a la espera de la citación por parte del Ministerio Público.

Según un comunicado entregado por el municipio iquiqueño, son a la fecha dos las personas involucradas, que cobraban para aprobar los exámenes teóricos para obtener la licencia de conducir, por lo que se presentó una querella criminal contra las personas que resulten responsables.

Empresa

Alberto Barraza, administrador de la empresa Proexsi en la ciudad, explicó que "La investigación ya partió, obviamente la empresa rechaza todo delito que se haya cometido, por un trabajador que llevaba tres meses prestándonos servicios, era un trabajador nuevo en la empresa y que fue sorprendido en este delito, que obviamente dañó todo el trabajo que se hace ya hace como más de 20 años con la municipalidad"

El encargado agregó que, no han tenido contacto con el funcionario desde su detención y esperan los resultados de la investigación realizada por la PDI, para poder tomar las acciones legales como empresa y conocer la versión del trabajador, afirmando que es un caso aislado.

Al respecto, el concejal Guillermo Cejas manifestó que era importante aclarar que la empresa viene prestando servicios bajo un contrato suscrito en el periodo anterior y que termina el año 2018. Además dijo que se trata de trabajadores externos, vale decir que no son funcionarios municipales, siendo la denuncia hecho por el municipio. "Como municipio damos una potente señal. Estamos combatiendo la corrupción", precisó.

"La verdad que ahora nos encontramos en una situación complicada en el sentido de que esta empresa tiene que dejar de funcionar, hay que terminar el contrato lo voy a plantear el mismo miércoles en el concejo", agregó Cejas.

Carabineros que realizaban patrullajes por el sector sur de la ciudad, se desplazaban por avenida Prat, cuando al llegar a la Rotonda Chipana, en la calle Francisco Bilbao hallaron a dos individuos que mantenían arrinconado a un hombre.

Los funcionarios policiales se percataron que uno de ellos portaba un objeto en una de sus manos apuntando a la víctima, mientras que el otro hombre revisaba sus bolsillos, por lo que se acercaron al lugar.

Ambos atacantes al ver la presencia policial se dieron a la fuga corriendo hacia el oriente, lanzando uno de ellos el objeto a un sitio eriazo, logrando los carabineros reducir a los delincuentes.

Luego de una breve búsqueda se logró encontrar el objeto utilizado para intimidar a la víctima, tratándose de un arma de fuego, un revolver calibre 38 milímetros especial, marca Taurus.

El arma fue periciada por personal del Laboratorio de Criminalística (Labocar), quienes informaron al fiscal de turno que el arma estaba apta para el disparo con sus correspondientes municiones.

Por lo anterior ambos hombre fueron detenidos por el delito de robo con intimidación y porte ilegal de arma de fuego.

Los imputados fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Iquique, donde se realizó la audiencia de control de detención, siendo formalizados por el fiscal Juan Valdés, quien luego de relatar los hechos solicitó medidas cautelares para los detenidos. Los detenidos identificados como F.P.A.C. y P.M.P.G. quedaron con medidas cautelares de reclusión domiciliaria nocturna y reclusión domicilia total, respectivamente.

Dos paquetes con 1 kilo 54 gramos de cocaína de alta pureza fueron encontrados por el can detector "Kazán" del Servicio Nacional de Aduanas durante una inspección en el complejo fronterizo Colchane.

La droga estaba oculta en la parte superior de los asientos números 41 y 42 de un bus boliviano que venía desde Cochabamba con destino a Iquique. Durante el proceso de fiscalización, los funcionarios de Aduanas lograron establecer que un estudiante de 20 años y un obrero de 25 años eran los propietarios de la droga y querían ingresarla a Chile para llegar hasta Santiago.

Los dos involucrados son de nacionalidad boliviana y fueron puestos a disposición de la policía y el Ministerio Público. La droga decomisada tiene un valor que supera los $10 millones de pesos en el mercado informal.