Detectan irregularidades en las alertas de tsunami
Informe de la Contraloría General de la República da cuenta que aún no se oficializa el traspaso de la mantención desde el Gore a la Onemi.
La destitución de la intendenta Claudia Rojas y del director regional de Onemi, Alejo Palma, exigió el diputado UDI Renzo Trisotti, tras conocer el informe de la Contraloría General de la República con respecto a alarmas de tsunami, cuya mantención no está del todo clara, ya que al 1 de abril aún no se oficializaba el traspaso de su mantención desde el Gobierno Regional a la Onemi.
Toda esta polémica partió el pasado 16 de septiembre de 2015, cuando se registró el terremoto de Coquimbo, que activó una evacuación preventiva del borde costero, de la cual los habitantes de las caletas de la región y de Pisagua se enteraron a través de la televisión, ya que los sistemas de alerta de tsunami no se activaron.
En efecto, el mismo día la Onemi reportó la falla a la empresa EIST S.A. (encargada de la mantención) y días después se conoció que el contrato había caducado el 7 de septiembre de ese año.
Contrato
En aquella oportunidad, tanto el Gobierno Regional como la Onemi, informaron a través de un comunicado que el mismo día del terremoto de Coquimbo se firmó un nuevo contrato con la misma empresa, el que quedó estipulado a través de una resolución exenta. No obstante, el órgano contralor cuestiona esta versión, ya que si bien reconoce que la resolución exenta 527 del 16 de septiembre autoriza la contratación directa del mismo contratista, "dicho acuerdo fue suscrito recién el 27 de octubre de 2015 y formalizado mediante resolución exenta 641 el 30 de igual mes", por lo tanto durante más de 30 días no existió contrato de mantención para las sirenas de Tarapacá.
Otros aspectos que concluye la investigación de la Contraloría efectuada a raíz de una denuncia del diputado Renzo Trisotti, tienen que ver con que el actual sistema no monitorea de modo independiente el funcionamiento de las comunicaciones y, por lo mismo, no reporta fallas de forma autónoma, lo que obliga al operador del Centro de Alerta Temprana (Onemi) a revisar periódicamente la condición del mismo, razón por la cual recomiendan que exista un mecanismo que alerte la toma de decisiones ante eventuales catástrofes.
Vecinos
Consultados los vecinos de las caletas refirieron que en la pasada reunión con las autoridades regionales del pasado 20 de abril se abordaron los estados de las sirenas.
Según indicó Susana Valdés, presidenta de la Unión Comunal del Borde Costero, "le preguntamos al señor Alejo Palma por las sirenas y él nos dijo que todo se solucionó, que estaba OK, si nos entregan esa información, por qué nostros tendríamos que desconfiar", expresó la dirigenta, quien expuso su preocupación ante este informe de la Contraloría.
En tanto, Héctor Guzmán, presidente de la Caleta Río Seco, manifestó que se mantenía en constante conversación con el organismo y que las fricciones que en algún minuto se habían generado por las islas de seguridad se habían terminado ya que les repusieron el stock.
Investigación
El informe advierte riesgos y debilidades que la Onemi y el Gore deben abordar para asegurar que el sistema otorgue seguridad sobre su funcionamiento. Por lo tanto la Onemi deberá gestionar la mantención de las alarmas transferidas por el Gobierno Regional. Por último, solicita una investigación sumaria para esclarecer causas y responsabilidades respecto a la falta de cobertura de mantención de las sirenas.