Carabineros del OS7, que realizaban patrullajes en rutas y sectores fronterizos, se percataron de dos vehículos que trasladaban en dirección a Camiña.

Uno de los móviles se detuvo en el cruce de las rutas A-41 y A-45. Los efectivos al proceder a fiscalizar. Al proceder a fiscalizar el vehículo, se percataron que el segundo de estos intentó darse a la fuga, siendo alcanzado por el personal policial.

Mientras huían desde el interior fueron arrojadas dos mochilas que mantenían en su interior 6 kilos de clorhidrato de cocaína, un cartucho de dinamita y 798 mil pesos.

Los detenidos identificados como H.R.V.T. (36), C.R.V.M. (35), A.B.P.M. (19) y L.M.F. (37), A.M.N. (20), R.C.O.,(26), C.F.M. (25). y V.Y.T.T. (29), fueron formalizados quedando todos en prisión preventiva.

A la pena de 10 años y un día de presidio, fue sentenciada una mujer extranjera, quien ya había sido condenada por el mismo delito, en el año 2012 en la ciudad de Antofagasta, pena que fue sustituida por la expulsión del país.

En el Tribunal Oral de Iquique, se realizó el juicio, donde el fiscal Hardy Torres presentó pruebas que permitieron acreditar el hecho que ocurrió el 31 de agosto del año 2015. Detectives de la Brigada Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones de Iquique, en el complejo fronterizo de Colchane, cuando realizaban controles a viajeros provenientes desde Bolivia, fiscalizó a la Ana Vilca Casas, quien fue sometida a una revisión con un equipo de Rayos X, detectando que en su zona abdominal mantenía 74 ovoides, que contenían en su interior clorhidrato de cocaína, con un peso total de 722 gramos.

Además el fiscal, agregó prueba documental referida a que en noviembre de 2012, Vilca fue condenada en Antofagasta por tráfico de drogas a la pena de 3 años y un día de presidio, pena que se le sustituyo por la expulsión del territorio nacional, hecho que se concretó en 2014.

Terminado el juicio, y considerando que la mujer mantenía la agravante de reincidencia específica, el Tribunal Oral en lo Penal de Iquique resolvió condenar a Ana Vilca a la pena efectiva de 10 años y un día de presidio mayor en su grado medio.

Leonardo Naveas Nuñez

El susto de su vida se llevó una joven madre, luego que delincuentes la asaltaran y le arrebataran a su hijo de solo cinco meses.

Una mujer de 22 años caminaba por la calle Hernán Fuenzalida en dirección al poniente, en compañía de su hijo de cinco meses que viajaba dentro del coche.

Cerca de las 14:30 horas al llegar a la calle 13 oriente, sorpresivamente un vehículo negro se cruzó en su camino obligándola a detenerse.

Según el relato de la afectada, desde el interior del móvil, bajaron dos hombres que rápidamente la abordaron quitándole bruscamente una pequeña mochila que portaba.

Uno de los delincuentes, al darse cuenta que la víctima mantenía solo ropa de su hijo, comenzó a jalar al niño con el fin de sacarlo del coche.

Por lo anterior la mujer comenzó un forcejeo con uno de los atacantes, tratando de retener el coche para que los individuos no se llevaran al niño, por lo que recibió un golpe en su rostro con un arma de fuego, agregando que con el golpe cayó al suelo, quedando inmovilizada.

"Debido a que yo estaba forcejeando tanto, me pegó con la cacha de la pistola en la cara y ahí fue cuando caí y quedé como paralizada", explicó la víctima.

Posterior a eso los individuos, aprovechando que la madre estaba un poco desorientada por el golpe, lograron sacar al bebé del coche, por lo que el niño comenzó a llorar y patalear, hecho que provocó que cayera de los brazos del delincuente al suelo.

La mujer aunque solicito auxilio explicó que no había personas en el lugar, a pesar de sus gritos y el fuerte llanto del bebé. "Todos los negocios de ese lado estaban cerrados por lo que nadie me ayudó", aseguró la víctima.

Por lo anterior los individuos corrieron al vehículo en el que se desplazaban, huyendo del lugar en dirección desconocida.

La joven rápidamente se acercó y tomó a su hijo, revisándolo para ver si tenía algún tipo de lesión.

Posteriormente, familiares llamaron a Carabineros, concurriendo funcionarios hasta el domicilio de la víctima, donde realizó la denuncia, entregando las características del vehículo y antecedentes de los individuos que la atacaron.

"Uno de ellos tenía un tatuaje en uno de sus brazos que decía Natalia, no sabría decir en cual brazo, pero si me fije en ese detalle, además el vehículo se desplazaba sin patente", detalles que entregó la joven a funcionarios policiales.

La mujer explicó que no lograron robar ninguna especie, sin embargo tiene miedo de volver a salir a la calle.

2 delincuentes, abordaron a la víctima uno de ellos portaba un arma de fuego que la utilizó para golpearla.

lEn horas de la madrugada delincuentes ingresaron al domicilio de Patricia Ramírez, seremi de Salud, donde fueron sustraídos un notebook, una consola de juegos y otras especies que fueron avaluadas en cerca de 1 millón 500 mil pesos.

Al ser consultada por el hecho, la victima expresó que no se dieron cuenta del robo, pero que mantiene una sensación de inseguridad por el hecho. "Parece que se están haciendo más masivos este tipo de robos en el sector sur, pero yo no he visto más rondas policiales o más vigilancia", puntualizo la afectada.