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Exequias de Neruda

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Nuevamente se han inhumado las osamentas del insigne vate, que ya pertenece al mundo, Don Pablo Neruda, después que se han terminado sin resultados positivos, los exámenes en busca de imaginarias toxinas criminales que le hubiesen provocado la muerte. Sin embargo, se dejaron algunos huesos y tejidos en el laboratorio en espera de futuras tecnologías más eficiente para la búsqueda. Medida de terror y ciencia ficción, que parece más bien indicada para mantener el caso vigente y vivo.

En su poema "Solo la muerte" el poeta dijo: "Hay la muerte en los huesos/como un sonido puro/como un ladrido sin perro/saliendo de ciertas campanas, de ciertas tumbas/", preconizando solo la muerte. Es hora de dejar descansar en paz al Nobel en su querida Isla Negra, que como político ya ha sido suficientemente explotado. Así como Neruda ya pertenece al mundo, también es patrimonio de Chile y los chilenos debemos cuidar la dignidad de sus restos. Basta ya de exhumaciones e inhumaciones.

Marcos Concha Valencia

¿Y si nos vamos todos?

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Reflexionando acerca de las declaraciones del ex candidato presidencial Hernán Büchi acerca de abandonar Chile fruto de la "incerteza jurídica" que observa en el país (diagnóstico que en lo personal comparto), me pregunto: ¿y si nos vamos todos?

Por cierto que una opción válida frente a la clara amenaza que se cierne sobre una nación es escapar: mis propios abuelos, Federico y Ursula Loeb, lo hicieron de la Alemania Nazi y luego de la Unidad Popular.

Cuando el ciudadano promedio siente que no se respetan ciertas garantías mínimas para la convivencia (derecho a la vida, propiedad, libertad; entre otras) la opción de emigrar a un país que otorgue seguridad a su familia cobra mucha fuerza. Al fin y al cabo, la familia es lo más trascendente que cualquier ser humano puede aspirar a tener en esta vida.

No obstante, existe también la posibilidad de quedarse y luchar, sobre todo si la patria aún no está perdida. En tiempos de crisis, el país necesita ciudadanos nobles y desinteresados, que sean capaces de ganar a la ideología los espacios que esta ha arrebatado, consiguiendo retornar ideales y esperanza a corazones abatidos por un mal liderazgo.

En Chile parecieran estar todas las condiciones necesarias para considerar con seriedad la segunda opción expuesta. ¡Cuánta falta hacen hombres como Büchi en tiempos de politiquería y tanta reforma insensata!

Henry Boys Loeb