Secciones

Casi 20 viviendas aún no pueden demolerse

Por diversas razones 17 inmuebles aún no pueden derribarse lo que retrasa la reconstrucción.
E-mail Compartir

Ximena Araya Monroy

Luego de meses de espera por fin los vecinos de la avenida La Pampa en Alto Hospicio lograron cerrar tres inmuebles abandonados que resultaron con serios daños tras el terremoto de abril de 2014, los cuales representaban un dolor de cabeza para los residentes, ya que habían sido tomados por extraños.

Según explicó el encargado de la reconstrucción del Serviu, Iván Escares, esta acción a cargo de la empresa Norte Andino, que tiene a cargo la edificación de los inmuebles, fue para evitar que los ocupantes ilegales vuelvan a ingresar y las conviertan en un foco de delincuencia. Esto mientras realizan los trámites para demoler las viviendas construidas en trenes, que este caso presentan el inconveniente que una de ellas no puede derribarse, ya que su dueño reside en el extranjero.

"Vamos hacer gestiones con la Dirección de Obras, dado que todas estas casas tienen decreto de demolición, porque nuestra idea es llegar a acuerdo con el propietario por lo menos demolerle la casa", dijo Escares.

Actualmente en la región, 17 viviendas no han podido demolerse, lo que ha retrasado el avance de la reconstrucción, especialmente en Alto Hospicio.

Las razones por las cuales no han sido derribadas tienen que ver con que no se ubicó al propietario, no sufrieron daños, pero la casa pareada a ésta sí, por lo tanto deben demolerse y por último, los propietarios no logran acreditar su condición.

Para enfrentar esta situación, el Serviu trabaja en estrategias con las direcciones de Obras Municipales, encargadas de emitir los decretos de demolición para avanzar en la reconstrucción de las viviendas. Por esto se procede a notificar a los propietarios no ubicados a través de medios de comunicación.

Por otro lado, para evitar la ocupación de las viviendas, las empresas ACL y Norte Andino ejecutan trabajos de resguardo de los inmuebles no demolidos, tales como tapear puntos de acceso e instalar cierres con el fin resguardar la integridad de los vecinos de los diversos sectores.

17 son las viviendas que no han podido ser demolidas en la región.