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El hundimiento de la Covadonga

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La Covadonga, la afortunada vencedora del Combate Naval de Chiquinata (21 de mayo de 1879), desgraciadamente tuvo un trágico fin en el puerto peruano de Chancay (septiembre de 1980), al ser hundida por el estallido de una carga de dinamita oculta en una embarcación menor que estaba siendo izada por orden de su comandante. El desastre causó la muerte de una gran parte de su tripulación, incluyendo el capitán de Ferrari. La pérdida de la heroica Covadonga tuvo un doloroso impacto en la Escuadra, el Gobierno y el pueblo.

Participó en el cerco naval de Arica previo al asalto de El Morro. En un intercambio de disparos con los fuertes de ese puerto la Covadonga, comandada por el capitán Orella, recibió dos proyectiles que la atravesaron de banda a banda. El 7 de junio de 1880 El Morro fue tomado. En su defensa murió el Capitán de Navío, Juan Guillermo Moore, ex comandante de la infortunada "Independencia".

Mientras la flota sostenía el bloqueo del Callao, la Covadonga lo hacía en Chancay. Su comandante era el Capitán de Corbeta Pablo S. de Ferrari. Su tripulación era de 150 hombres. El 13 de septiembre de 1880, el capitán observó una atractiva canoa pintada de blanco que fue objeto de reconocimientos previos. Se le aseguró que no había nada sospechoso en esa embarcación menor. El comandante de la Covadonga decidió tomarla, por lo que ordenó izarla. "El depósito de dinamita estaba unido a las piezas en que se amarra el bote para izarlo", señala Francisco Encina. La explosión fue tan violenta que la goleta se hundió en tres minutos. Murió el capitán y entre 75 y 80 hombres. En un bote se salvaron 29 de ellos y uno 40 náufragos fueron rescatados por lanchas en el puerto.

La gloriosa Covadonga, afortunada en la Bahía de Chiquinata, encontró su tumba en la rada de Chancay por la insuficiente prudencia de su comandante que sólo su muerte evitó ser procesado por el desastre.

Mario Zolezzi Velásquez

Solicitud de ayuda

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Mediante la presente, solicito a la comunidad ojalá me ayude. Fui al pueblo de La Tirana a la misa del día domingo, fui a Pozo Almonte y de ahí me fui hasta Humberstone en un bus Pullman del Norte. Cuando me bajé me di cuenta que se me extravío un bolso de lana, en el cual tenía un corazón de piedra que por años lo he mantenido a mi lado, ya que tiene un significado sentimental hacia mi madre, ya que la perdí cuando yo tenía 6 años apenas, he viajado desde Arica a Punta Arenas y siempre lo llevo conmigo. Le pido a la persona que lo encontró me lo devuelva, daré una recompensa por el de $ 50.000.- ya que para mí es muy importante.

Jaime Benítez Figueroa