Reciclar
Ahora que está de moda reciclar, aunque mucha gente no lo hace, conviene recordar que el ser humano, desde que es tal, ha estado continuamente reciclando. De otro modo no podría haber evolucionado. Los cazadores recolectores en grupo de hasta 15 personas, se las arreglaron para transformar las espinas de cactus en anzuelo. El cuero del lobo marino trocó en balsas intrépidas que desafiaron la braveza del mar. Y así.
Volver a usar, reutilizar, requiere una inventiva que implica darle la vuelta a las cosas. Un viejo neumático se convierte en suela de zapatos artesanales. Una ventana en un mueble para guardar Cds. En el ámbito de la cultura el reciclamiento es más complejo, ambiguo y hasta contradictorio. Con la llegada de la cruz y de la espada, los nativos combinaron el arte de la resistencia con el acomodar al calendario de los conquistadores, sus ceremonias y rituales.
Nadie imita, nadie copia tal cual. El acto creativo que nos acompaña desde que nacemos hasta que nos morimos, nos hace combinar, dar la vuelta, mezclar. En la cultura nada es original. Menos en estos tiempos de globalización, en la que las categorías de lo propio y de lo ajeno, no tienen validez. La tenían, tal vez, cuando el mundo tenía fronteras sólidas.
Las migraciones nos interpelan a un diálogo intercultural. Luego de esa conversación ya no somos los mismos. Tomamos lo de los otros y lo adaptamos, lo recreamos. En la música y gastronomía, por sólo nombrar dos fenómenos, demostramos nuestra creatividad. Somos artesanos de la cultura.
Reinventamos y recreamos costumbres y tradiciones. Se deja de hacer algo cuando ese algo ha perdido su eficacia simbólica. Y por lo mismo hay que inventar nuevas tradiciones. Nada viene de tiempos inmemoriales, pertenecemos a una historicidad y a un espacio que nos enmarca. En un mundo global, si no sabemos ser creativos corremos el riesgo de caer preso de la nostalgia, esa enfermedad que como todas nos inmoviliza, pero a diferencia de otras, la añoramos.
"Volver a usar, reutilizar, requiere una inventiva que implica darle la vuelta a las cosas".
Bernardo Guerrero,, sociólogo