La alegría y emoción de los ex alumnos del Liceo de Hombres
Ayer los antiguos estudiantes del histórico centro educativo desfilaron por las calles de Iquique, ocasión que sirvió para recordar los buenos momentos vividos al interior de su querido colegio.
Como si el tiempo no se hubiera detenido y se pudiese capturar en unas horas los recuerdos adolescentes, hombres de todas las edades, emocionados y expectantes se apretaban las manos, abrazaban y daban palmadas en la espalda cuando se encontraban con algunos de sus compañeros tras décadas sin verse.
"Son tan lindos recuerdos, las tallas que hacíamos, las peleas en la playa la serenense. Pero peleábamos y hasta ahí no más llegaba la cosa, después volvíamos al liceo como si nada", cuenta riendo Héctor Vega, alumno del emblemático liceo de Hombres, hoy A-7, tras el desfile por el aniversario 130.
Entre sus anécdotas, recuerda que cuando llegó al liceo su director era Orlando Bravulosa, "el perro Bravulosa". "Una vez casi quemamos el liceo, porque no le queríamos hacer caso y prendimos fuego por el lado de la oficina del dire y salía el humo y todos salimos fuera, claro que no pasó nada", sonríe travieso Héctor Vega Peillan , quien junto a su hermano Rafael, egresados en el '66 y '69, respectivamente.
Para él y su hermano, es un gusto encontrarse con tantos ex alumnos y homenajear a los profesores que aún están con ellos.
"El liceo me entregó todo para ser un buen profesional, yo soy profesor de la Universidad del Norte y me quedé allá, pero siempre me doy el tiempo para venir a desfilar. Yo llegué hoy y me voy más rato, porque mañana hay que ir a trabajar, soy profesor de Educación Física", cuenta don Héctor.
Otro ex alumnos que llegó sólo para participar del desfile fue Carlos Madariaga, quien comenta que egresó del 6°B en 1966 y que por 25 años estuvo a cargo del Hospital de Iquique en el servicio de Psiquiatría. "Esta es una emoción que sólo los iquiqueños la sentimos, esto de marchar, hay que ser iquiqueño para entender estas locuras. Yo me fui hace un año de Iquique y hoy volví para el desfile, no podía faltar", afirma emocionado.
La profe violeta
Cerca de él y a paso más lento y con una sonrisa en su rostro aparece la profesora Violeta Contreras, quien sale feliz con el reconocimiento de sus "chiquillos".
"Es que han sido toda mi vida. Yo soy de Valparaíso y postulé para profesora y llegué al colegio de hombres y estuve 40 años de mi vida, con mis chiquillos y ahora los veo más grandes, algunos canosos o sin pelo y no puedo creerlo, siguen siendo mis chiquillos", asevera.
La docente, que fue reconocida junto a Angelina Chang, Domingo Sacco y Yolanda Diomedi, recuerda que para ella todos los homenajes han sido una emoción tremenda "porque yo vibro mucho con mis chiquillos, que ya estamos todos viejitos".
Rememora que a Iquique se vino sin conocer a nadie y que aquí encontró a su marido y tuvo hijos en la ciudad. "Mi carrera como profesora fue bastante intensa, pero todo muy bonito. Todos estos muchachos, les sabía la buena o la mala, siempre he sabido de ellos", relata emocionada.
Centro de ex alumnos
"Este 7 de junio, además de estar de aniversario el liceo lo está el centro de ex alumnos que cumple 80 años. Su presidente Bernardo Zamora, quien desfiló por todo el recorrido programado, entusiasmado señala: "Nos une compartir con amigos tiempos pasados, recordar a nuestros profesores, y el primer viernes del mes nos reunimos en una cena de camaradería para el que quiera ir".
Para él, estas ocasiones son muy emotivas porque es "devolver el tiempo y volver atrás, hay muchos recuerdos. Algunos son graciosos como cuando a compañeros que los expulsaban por mirarle las piernas a las profesoras"
La junta del centro de ex alumnos -según ratifica- es algo que le causa alegría a la familia. "En general dicen ¡ está bien que el viejo vaya!", cuenta que le dicen.
La banda de guerra
"Somos todos amigos de la gloriosa generación de la cosecha del '82 de diferentes cuartos medios y nos juntamos todos los años a rememorar los tiempos de estudiante y lo hacemos con mucho gusto", cuentan Luis Rojas, Vinko Carvajal y Jorge Flores, quienes son miembros de la banda de guerra de ex alumnos.
Para ellos, junto con los demás integrantes, la banda es un punto de encuentro, donde tocan los instrumentos y vuelven a la adolescencia que tanto los marcó en el colegio y en su manera de ver la vida.
"Salí el año '83 y es lindo encontrarnos con los compañeros que tenía en la banda cuando tocaba. Voy a seguir tocando hasta que pueda", dice José Moreno.
El mismo entusiasmo mostró Manuel Solis, que si bien integró la banda del colegio en sus primeros años, después de 45 años volvió a desfilar y tocar para su querido liceo. Contrario a lo de Nicolás Lobos, quien es uno de los fundadores en el '86 de la banda de los ex alumnos. "No he dejado de tocar y así seguimos viéndonos con quienes conviví en mi época de estudiante", cuenta con un espíritu orgulloso.
"El liceo me entregó todo para ser un buen profesional"
Héctor Vega,, ex alumno del Liceo de Hombres, durante su aniversario.
"Devolver el tiempo y volver atrás, hay muchos recuerdos con compañeros".
Bernardo Zamora,, presidente del Centro de Ex Alumnos.